Mientras la Unión Europea y la comunidad internacional se movilizaron de urgencia para ayudar a los más de cuatro millones de ucranianos que escaparon de la invasión rusa a su país, la ONU advirtió este miércoles que muy pronto será tarde para salvar la vida a 35 millones de personas que sufren hambre en la región del Sahel y el Cuerno de Africa.
“Nadie (en el mundo) necesita tanto que se lo ayude como estas dos regiones. Este sufrimiento es consecuencia del cambio climático, aun cuando estos pueblos no han hecho nada para crear este fenómeno”, dijo el responsable humanitario de Naciones Unidas, Martin Griffiths, en una conferencia de prensa tras una visita a Kenia.
El Sahel es una región de 5000 kilómetros de longitud y unos 1000 de ancho al sur del desierto del Sahara que se extiende desde el Atlántico hasta el Mar Rojo. En tanto, el Cuerno de África es la zona del nordeste del continente considerada una de las más pobres del mundo y habitualmente sacudida por guerras y conflictos interétnicos. El área es compartida por cuatro países: Somalia, Yibuti, Eritrea y Etiopía.
La alarma de la ONU sobre la hambruna en África
Griffiths dijo que 35 millones de personas corren riesgo de morir por la sequía que golpea a esos territorios africanos. Además consideró que pronto será muy tarde para acudir en su ayuda si no recibe la financiación que requiere para este fin.
En su visita a Kenia, el funcionario de la ONU observó personalmente el impacto que está teniendo en la gente la cuarta temporada consecutiva de sequía que se extiende por el Cuerno de África, así como por el corredor geográfico que constituye el Sahel. En esa zona, Burkina Faso, Chad, Mali y Níger son los países más impactados por este fenómeno.
“Necesitamos dinero ahora para salvar vidas y ofrecer a las poblaciones alternativas de supervivencia para los meses que vienen”, exclamó.
El impacto de la guerra en Ucrania en las zonas más afectadas por la sequía en África
La guerra en Ucrania ha impactado también en África, donde la respuesta ante la emergencia humanitaria ha sido lenta e insuficiente según la ONU en relación a la recibida por los refugiados ucranianos.
La difícil situación que enfrentan millones de africanos coincidió con la interrupción del suministro internacional de cereales de Ucrania y Rusia a causa de la guerra, lo que provocó un fuerte aumento de los alimentos.
La sequía actual en el Sahel y el Cuerno de África es la más grave en 40 años, según EFE. Se teme que el número de personas en riesgo inminente de hambre aumente en las próximas semanas, causando muertes, una ola de desplazamiento mayor y conflictos por los pocos pastos que quedan para alimentar el ganado.
Griffiths dijo que lo más urgente es contar con la financiación que permita entregar efectivo a los pastores antes de que terminen vendiendo a los últimos animales que les quedan y moviendo a sus familias en busca de agua y alimentos.
La situación en especial muy grave en Etiopía
La guerra de Etiopía dejó a casi un millón de personas bajo riesgo de hambruna en pocos meses. Los combates en la región de Tigray están teñidos de denuncias de masacres de civiles y violaciones masivas, según la denuncia de Amnistía Internacional.
La guerra civil involucra a varias etnias que habitan este país del cuerno de África. El conflicto estalló en la región de Tigray, cuyos dirigentes denunciaron un intento de destruir el sistema federal de gobierno.
Hoy el llamado Frente Popular de Liberación de Tigray combate contra soldados eritreos aliados con el gobierno etíope. La vecina Somalia, según denuncias, estaría también involucrada en el conflicto. Organismos internacionales acusaron a ambos bandos de cometer atrocidades. Hay decenas de miles de desplazados, pero nadie se anima a cuantificar la cifra de muertos.