Al menos 80 líneas de colectivos, cuyos trabajadores se encuentran agrupados en uno de los sectores opositores dentro de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), realizarán desde la medianoche un paro sorpresivo en reclamo de un aumento salarial y la asunción de sus representantes en determinadas filiales del sindicato.
Se trata de choferes que integran la Lista Azul del gremio, quienes por la tarde del lunes pasado tenían previsto movilizarse hasta el Ministerio de Trabajo de la Nación, ubicado sobre la avenida Leandro N. Alem al 650, para mantener un encuentro con representantes de la cartera encabezada por Raquel “Kelly” Olmos.
Sin embargo, en el marco de una jornada marcada por los múltiples piquetes de organizaciones sociales y de izquierda, los sindicalistas suspendieron la marcha y decidieron, cerca de las 23:00 de ese día, concentrarse frente a la sede gubernamental para realizar allí un acampe que se extendió por varios días.
Ante la falta de un acuerdo con las autoridades nacionales, esta facción del sindicato emitió un comunicado en el que anunció un “paro nacional por 12 horas” y amenazó con que, si el conflicto continúa, también realizarán un cese de actividades durante todo el día el próximo 23 de marzo.
La medida de fuerza comenzará a las 00:00 de este viernes y afectaría, principalmente, a las líneas de la empresa DOTA: 5, 6, 7, 8, 9, 10, 20, 21, 23, 24, 25, 28, 31, 44, 50, 51, 56, 57, 74, 76, 79, 84, 91, 99, 101, 106, 107, 108, 117, 130, 135, 146, 150, 161, 164, 168, 177, 188, 256, 263, 271, 299, 370, 384, 385, 388, 403, 405, 421, 429 y 435, 503 de San Vicente, 514 de Almirante Brown y 520 de Lanús.
Puntualmente, los choferes reclaman un salario de 350.000 pesos para los trabajadores del sector, para igualar el sueldo con sus compañeros en el resto del país, y asumir formalmente en 5 filiales del gremio (Santa Fe, Mar del Plata, Córdoba, Jujuy y Santiago del Estero) donde, según aseguraron, la Lista Azul se impuso por el voto popular en las últimas elecciones internas.
La protesta fue liderada por el sector de la UTA que tiene como máximos referentes a Miguel Bustunduy y Osvaldo Agrafogo, quienes le disputan el poder al actual secretario general del gremio, Roberto Fernández.
Luego de varios días de acampe, los choferes anunciaron este jueves un paro total de las líneas que representan, el cual se hará efectivo a partir de las 00:00 de este viernes y se mantendrá, en principio, durante 12 horas.
El conflicto data de finales de febrero pasado, cuando 50 líneas de colectivos interrumpieron el servicio durante casi 24 horas para exigir el pago de un incremento salarial del 10% que no se había efectivizado pese a estar previamente pactado.
Tras una audiencia virtual convocada por el Ministerio de Trabajo, los representantes de la empresa DOTA y de los choferes de las líneas involucradas llegaron a un acuerdo para normalizar el pago de la suma adeudada.
Según informaron desde la cartera laboral en aquel momento, la reunión entre las partes se llevó adelante en forma virtual y, tras ello, los representantes gremiales sometieron a asamblea los resultados del encuentro. Con el compromiso de saldar la deuda exigida por los choferes, el servicio público que utilizan decenas de miles de usuarios en el conurbano bonaerense y la Ciudad de Buenos Aires comenzó a normalizarse paulatinamente.
Sin embargo, la inesperada medida de fuerza ya había dejado sin transporte a miles de pasajeros en el AMBA. Más de 50 líneas de colectivos fueron afectadas por un reclamo gremial de trabajadores del Grupo DOTA, que abarca a gran parte de todo el servicio de micros de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano. Los choferes exigieron el pago de una deuda salarial.
En efecto, los colectiveros se presentaron en cabecera, pero hasta tanto no cobraron lo que desde el Grupo DOTA les debían, no prestaron el servicio, lo que complicó a muchas familias, ya que ese mismo comenzaron las clases en la Ciudad de Buenos Aires.