Valeria Mazza usó sus redes sociales para referirse al ataque que recibió su hijo mayor, Tiziano Gravier, en la madrugada del domingo en las inmediaciones de un boliche en Rosario. Además de hablar de la salud del joven, la modelo agradeció la preocupación.
“Quiero agradecer el interés y la preocupación por la salud de Tiziano. Como ya es de público conocimiento, el domingo a la madrugada mis hijos fueron atacados por dos desconocidos”, escribió el martes por la mañana en sus historias de Instagram luego de que se hiciera público lo ocurrido y siguió: “Sin razón alguna le pegaron a Tiziano provocándole fractura de mandíbula”.
Sobre la salud del deportista, confirmó que el miércoles será operado en el Hospital Universitario Austral y cerró: “Gracias a todos por los mensajes, por estas horas estamos como familia acompañando a Tiziano y a todos nuestros hijos a pasar este momento lo mejor posible”.
Alejandro Gravier, marido de la modelo y papá de Tiziano, dijo que el diagnóstico es “fractura de mandíbula con un pequeño desplazamiento” y sobre el estado de ánimo de su hijo, contó: “Se encuentra muy angustiado y shockeado por la situación que vivió, no entiende el por qué del ataque”.
Germán Pugnaloni, abogado de la familia, detalló el momento del ataque: "Tiziano no cruzó palabras con sus agresores. Fue hasta la puerta de esta disco a buscar a unas amigas, a unas chicas que conocía de Buenos Aires y como ahora habían coincidido todos en Rosario concretaron este encuentro. Se estaban retirando y estas personas les dijeron algo, que es gravísimo, tristísimo, le dijeron ‘tincho’, que es algo que hoy se utiliza en la jerga para estigmatizar a un chico de clase media y media-alta".
Y continuó: "Aparentemente lo han escuchado hablar, tal vez con un tono que no es frecuente para la ciudad de Rosario, y por ese solo hecho lo agredieron y le dieron esos dos golpes de puño que tuvieron esta terrible consecuencia”.
Actualmente, ya se abrió una causa que quedó en manos del fiscal de flagrancia en turno Pablo Lanza, quien ordenó medidas investigativas a la Agencia de Investigación Criminal (AIC) para tratar de dar con los responsables quienes se encuentran prófugos.
Pugnaloni pidió colaboración a posibles testigos que pudieran aportar algún dato que permitiera identificar a los autores de la golpiza y anticipó que se va a presentar como querellante en la causa y va a pedir la detención, aunque confió en que “el fiscal seguramente tome la misma decisión porque se trata de lesiones que son de carácter grave para el derecho” y de “un delito que tiene pena de hasta seis años de prisión”.