La provincia de Catamarca se encuentra conmocionada por el brutal femicidio de Brenda Micaela Gordillo, de 24 años. Por el crimen se entregó su novio, Naim Vera, de 19, quien confesó haber descuartizado y quemado los restos de la víctima antes de arrojar algunas partes del cuerpo a la ruta y otras en un contenedor de basura. Todo comenzó cerca de las 4 de la madrugada del sábado en un departamento ubicado sobre la calle Ayacucho, en la capital provincial, que es propiedad de la familia del joven pero que se encuentra deshabitado. Según le relató el propio Vera a las autoridades, hasta ese lugar llegó la pareja y comenzaron a discutir por un presunto embarazo que estaba transitando la chica, aunque la autopsia luego desestimó esa posibilidad. En un momento de la pelea, aseguró Vera, su novia cayó por las escaleras y murió.
Sin embargo, las pericias posteriores determinaron que la víctima tenía signos de estrangulamiento. Ante esa situación, el joven explicó que decidió quemar el cadáver en la parrilla de la vivienda pero, al notar que las llamas no lo consumían, lo descuartizó y separó los restos: puso el torso y los miembros superiores dentro de una caja y las extremidades inferiores en una bolsa o canasta. De acuerdo al diario El Ancasti, Vera tiró la bolsa en un contenedor de basura que está cerca del departamento, se subió a su camioneta y decidió llevar la caja a un lugar más alejado. A las 8.10 del sábado, las cámaras de seguridad del Puesto Caminero Las Rejas registraron al acusado circulando en su vehículo por la ruta provincial N° 4, a la altura del kilómetro 11. Se cree que en ese momento estaba volviendo a su casa después de haber dejado algunos restos a medio enterrar.
En el medio del trayecto había sido detenido en un control policial, donde le pidieron los papeles de la camioneta y controlaron sus documentos. Pero al notar que estaba todo en regla, lo dejaron seguir. Al regresar al departamento, el joven llamó a un amigo abogado y le contó lo que había hecho. Luego hizo lo mismo con su padre. Cerca del mediodía ambos lo acompañaron hasta la sede de la Brigada de Investigaciones, ubicada en el centro de la capital, donde confesó todo ante la Policía. Unas horas más tarde, pasadas las 16, las autoridades encontraron a la vera de la ruta la caja en la que estaba una parte del cadáver de Gordillo y dos horas después hallaron el resto en el contenedor de basura. El acusado había dado diferentes versiones sobre cómo se había desecho del cadáver.
Vera quedó detenido y fue alojado en la División Infantería, mientras personal de Homicidios, dos médicos forenses y los peritos de las partes le realizaban la autopsia a la víctima. El fiscal del caso, Hugo Costilla, descartó por el momento que el asesino haya tenido colaboración de otras personas en el crimen. "De acuerdo a lo que se recabó, no existe participación de terceras personas", dijo. Especificó que en las filmaciones de las cámaras de seguridad se lo ve solo; y que ahora se espera el peritaje a su teléfono celular. Costilla ordenó además un allanamiento a la casa de Vera en busca de evidencias y el traslado del sospechoso a un centro asistencial para que sea cometido a análisis de sangre con el fin de constatar si estaba bajo el efecto de las drogas.