Jueves complicado. En el marco de la lucha que llevan a cabo contra las aplicaciones de transporte de pasajeros, los choferes afiliados al Sindicato de Peones de Taxis de Capital Federal se movilizaron nuevamente hoy con protestas simultáneas en ocho puntos de la Ciudad de Buenos Aires, lo que causó otro día caótico en cuanto al tránsito, que de por sí ya es complicado entre las 10 y las 12 del mediodía.
El gremio que encabeza Omar Viviani reclamó en las intersecciones de las avenidas San Juan y 9 de Julio, Córdoba y Alem, Santa Fe y Callao, Rivadavia y General Paz, Rivadavia y Jujuy, Paseo Colón y Garay, Figueroa Alcorta y Salguero y, por supuesto, en San Juan y Boedo, el punto más cercano a la sede de la organización sindical. Esta vez, el Obelisco quedó fuera del cronograma.
La protesta de hoy forma parte de un plan de lucha contra el avance de las aplicaciones de transporte de pasajeros, un conflicto que comenzó en 2016 y por el que le reclaman al Gobierno porteño que “haga cumplir las leyes”.
El 31 de octubre, en la última de las seis marchas que se realizaron durante el mes pasado, los organizadores expresaron en un comunicado: “Hay empresas que violan las leyes que regulan el transporte, las normas y derechos que protegen a los trabajadores y usuarios, la ausencia de controles técnicos y documentación habilitante, la evasión impositiva y la fuga de divisas al exterior, entre otras reglamentaciones y afectan a nuestro gremio”.
Las “asambleas informativas” que se desarrollaron hoy son el preludio de un acto pautado para el jueves 14 de noviembre, que pretende ser masivo. El mismo tendrá lugar en Paseo Colón e Independencia, a muy pocos metros de la CGT y justo frente al Monumento a los Trabajadores.