Caracoles gigantes ponen en cuarentena a un condado de Florida
Aseguran que, por las cantidades de plantas que consumen, podrían devastar a los agricultores locales.
El condado de Pasco, ubicado en el estado de Florida, Estados Unidos, debió declararse en cuarentena por una nueva invasión de caracoles africanos gigantes. Autoridades del Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Florida (FDACS) aseguraron que el molusco terrestre, que puede crecer hasta el tamaño de un puño, porta además un parásito que causa meningitis, por lo que sugirieron usar guantes para su manipulación.
Los funcionarios estatales se vieron obligados a promulgar una orden de cuarentena ante la reaparición de esta especie que se había extinguido hace solamente un año, luego de más de una década de lucha contra la plaga.
El personal de Agricultura y Servicios al Consumidor describió a la especie gigante africana como “uno de los subtipos de moluscos más dañinos” en todo el mundo debido a su capacidad de afectar irremediablemente los cultivos, la vegetación y la infraestructura.
"Estos ejemplares tienen una amplia capacidad para reproducirse, con más de mil huevos a la vez desde que tienen cuatro meses. Además, poseen una amplia capacidad para aferrarse a los vehículos, lo que los beneficia para transportarse de un lado a otro y expandirse por varias zonas", indicaron desde el departamento estatal.
Portadores de parásitos
Por si no fuera suficiente, los caracoles gigantes africanos son un peligro para la salud pública. Y es que son portadores de un parásito llamado gusano pulmonar de rata que causa meningitis, una enfermedad inflamatoria del líquido y membranas del cerebro y médula espinal, indicó el portal CNN.
Las autoridades de Pasco consideran que la población de caracoles se originó en el comercio ilegal de mascotas. Los caracoles terrestres gigantes africanos son ilegales como mascotas en Estados Unidos, pero algunos propietarios de mascotas exóticas siguen teniendo estas plagas invasoras. Si los propietarios los abandonan en la naturaleza o los pierden accidentalmente, pueden reproducirse rápidamente, alimentándose de más de 500 especies de plantas diferentes e incluso consumiendo la pintura y el estuco de las casas como fuente de calcio.
Qué implica la cuarentena
La cuarentena entró en vigor el 25 de junio e impide a los residentes a mover el caracol o artículos relacionados, como plantas y tierra, dentro o fuera del área designada para que no se extienda todavía más la plaga. De igual forma, aconsejaron a los residentes que crean haber visto un caracol terrestre africano gigante que llamen a la línea de atención del FDACS y eviten tocarlo sin guantes debido al riesgo de meningitis.
El FDACS tiene previsto dedicar tres años a erradicar la población en el condado de Pasco, utilizando el pesticida metaldehído para tratar el suelo.
El estado comenzó a tratar el área de cuarentena en el condado de Pasco con un cebo para caracoles que contiene metaldehído, un pesticida aprobado para su uso en cultivos de hortalizas y ornamentales, árboles frutales y otras plantas que interrumpe el sistema digestivo de los caracoles terrestres africanos gigantes y los mata.
Una plaga de una década
No es la primera vez que Florida se enfrenta a una invasión de caracoles gigantes. En 2011 se descubrió una población de estas plagas en el condado de Miami-Dade. No fue hasta el 2021 que dicha población fue erradicada por completo.
Mientras que los caracoles del condado de Miami-Dade tenían la carne de color gris, los caracoles del condado de Pasco tienen la carne blanca, explicaron las autoridades.
Los temidos caracoles, conocidos por los conocedores de especies invasoras como GALS, fueron descubiertos en junio por un jardinero en el condado de Pasco, al norte de Tampa, la primera vez que se detecta una población de ellos fuera del sur de Florida.
El regreso de los caracoles fue un acontecimiento sorprendente y no deseado en un estado donde la vida silvestre suele aparecer en los titulares: una pitón birmana de 215 libras que batió récords fue capturada en los Everglades a fines del año pasado, y donde las especies invasoras causan estragos de manera rutinaria.