El Presidente Alberto Fernández le confirmó al gobierno de Estados Unidos que irá el 9 y 10 de junio a la Cumbre de las Américas. Tras el anuncio, ayer a las 17.45, recibió un llamado telefónico de su par norteamericano, Joe Biden, quien lo invitó a Washington para que tengan su primera reunión bilateral el 25 de julio.
Según el comunicado oficial que emitieron desde el Gobierno, el objetivo del encuentro será "profundizar la relación en una amplia agenda de temas estratégicos de cooperación, entre otros: cambio climático, cooperación financiera, energías renovables, innovación tecnológica, derechos humanos y producción agro-alimentaria".
El diálogo telefónico duró cerca de 25 minutos. Durante la llamada, según contaron desde Casa Rosada, los presidentes "coincidieron en analizar diversos aspectos de la realidad mundial, entre los cuales sobresalieron la problemática de la inseguridad alimentaria, la transición energética, las nuevas cadenas regionales de valor y el cambio tecnológico con inclusión social, en un contexto donde sobresale la importancia de consolidar pasos concretos para garantizar la paz global".
Además, comentaron que "el diálogo contribuyó a destacar la potencialidad del vínculo bilateral, y a establecer una hoja de ruta que, en el marco de América Latina y el Caribe, permita desplegar oportunidades de desarrollo humano integral, sostenible e inclusivo".
La asistencia de Fernández a la Cumbre de las Américas, que se realizará en Los Ángeles entre el 6 y 10 de junio, estaba en duda porque el Gobierno argentino, al igual que el mexicano, había dicho que el encuentro quedaría desnaturalizado si no eran invitados Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Sin embargo, después de intensos diálogos entre Fernández y sus pares latinoamericanos como el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; el de Chile, Gabriel Boric; el de Venezuela, Nicolás Maduro y el de Bolivia, Luis Arce, definió que irá y que allí presentará un discurso en el que cuestionará la exclusión de esos tres países de la Cumbre.
CITAS AL PAPA FRANCISCO
El mandatario recibió el llamado de su par estadounidense en el despacho presidencial. Estuvo todo el tiempo junto con el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz. En ningún momento de la comunicación se mencionó el tema de la Cumbre de las Américas. "Estaban esperando despejar ese tema para poder conversar", aseguraron en Balcarce 50, según Página 12.
Biden le reconoció a Fernández su rol como presidente pro témpore de la Celac y en otro tramo del llamado, Fernández le comentó que cuando estuvo en su última gira por Europa conversó con varios presidentes, en particular con el primer Canciller alemán, Olaf Scholz, sobre la seguridad alimentaria.
En ese marco, Fernández citó y elogió las palabras del Papa Francisco, que ayer dijo que "el bloqueo de la exportación de trigo desde Ucrania pone en peligro la vida de millones de personas. Dirijo un apremiante llamamiento para que se garantice el derecho humano universal a la alimentación. ¡Por favor, que no se use el trigo, alimento básico, como arma de guerra!".
Biden le respondió que "no podía estar más de acuerdo" y, en tono jocoso, agregó que para ellos "el Papa Francisco es el mejor producto de exportación de la Argentina". Fernández le respondió que "no lo exportamos, sino que por ahora se lo prestamos al mundo", a lo que Biden aseguró: "entiendo perfectamente porque yo haría lo mismo".
LOS ANTECEDENTES
Fernández y Biden habían dialogado brevemente cara a cara el 30 de octubre, en el marco de los saludos protocolares en la Cumbre de Líderes del G20. Antes, el 22 de abril, el mandatario argentino disertó, mediante videoconferencia, en la Cumbre de Líderes sobre el Cambio Climático, a la cual fue invitado por Biden un mes antes.
Al terminar el llamado de este miércoles, Biden envió saludos a la primera dama y a, Francisco, el hijo recién nacido del Presidente y Fernández a la esposa de su par. El estadounidense lo despidió diciendo que se veían en julio, pero Fernández le recordó que se cruzarían antes en junio, durante la Cumbre en Los Ángeles.