Al afirmar que la protección disminuye "con el tiempo" y ante el avance de la variante Delta, Estados Unidos anunció hoy que ofrecerá una tercera dosis contra el coronavirus a toda su población. Esto supone un escenario contrapuesto al pedido de la Organización Mundial de Salud (OMS) de donar las vacunas a los países que tienen más dificultades en el acceso.
Según informaron las autoridades sanitarias, a partir del 20 de septiembre, los estadounidenses que recibieron los fármacos de Pfizer y Moderna podrán recibir el refuerzo luego de los ocho meses de aplicarse la segunda.
Biden administration announces COVID-19 booster shot rollout starts Sept. 20 https://t.co/V6LC11Q19T
— USA TODAY (@USATODAY) August 18, 2021
"Los datos disponibles muestran claramente que la protección contra la infección por SARS-CoV-2 comienza a declinar con el tiempo después de las primeras dosis de la vacuna", según un comunicado conjunto de altos funcionarios, entre ellos la directora de los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC), Rochelle Walensky, y Janet Woodcock, directora interina de la Agencia de Medicamentos de Estados Unidos (FDA).
"Según nuestra última evaluación, la protección actual contra enfermedades graves, hospitalización y muerte podría disminuir en los próximos meses, especialmente entre aquellos que están en mayor riesgo o fueron vacunados durante las primeras fases del lanzamiento de la vacuna", añadió el texto.
Quienes hayan recibido el inmunizante monodosis de Johnson & Johnson podrían sumarse a esta medida, aunque las autoridades indicaron que necesitan evaluar más datos antes de hacer una recomendación formal.
El presidente Joe Biden y sus funcionarios del área de salud darán hoy una conferencia de prensa donde brindarán más detalles de este plan, informó la cadena de noticias NBC.
Esta medida es el mayor revés que recibe la exhortación de la OMS que llamó a suspender la administración de terceras dosis, donar esas vacunas a las regiones más atrasadas en sus campañas y lograr la meta de que al menos el 10% de la población de cada país esté inmunizada para fin de este año.
"Necesitamos cambiar las cosas urgentemente: que la mayoría de vacunas dejen de ir a los países ricos para que vayan a los pobres", declaró el director general del organismo sanitario, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Francia y Alemania también que darán una inyección de refuerzo, algo que ya empezó a administrarse en Israel, Chile y Uruguay, entre otros países.