El mundo artístico se sacudió durante la noche del jueves, cuando Yanina Latorre contó en LAM (América) que la pareja de Emilia Attias y el Turco Naim se había separado tras veinte años de relación. Horas más tarde, precisamente este viernes por la mañana, Willy García Navarro, manager de la reconocida Agencia Multitalent, que conoce a la modelo desde los 16 años y a quien considera parte de su familia, confió a Teleshow un comunicado que escribió la expareja en conjunto en el que confirman la separación en “muy buenos términos”.
“Ante los dichos de público conocimiento respecto a nuestra relación de pareja, queremos comunicar que, con un profundo dolor, estamos atravesando una separación de común acuerdo. No hay terceras personas involucradas, así que agradecemos no citar nombres que nada tienen que ver con los motivos de esta situación y que puedan perjudicar tanto sus vidas personales como las nuestras”, arranca el documento compartido por los actores.
“Tenemos una relación armónica, una hija en común, mucho amor y respeto por el otro. Solo nosotros sabemos la verdad de lo que atravesamos y hemos decidido mantenerlo en privado. Seguimos siendo familia y estamos muy sólidos en eso”, continuaron a dúo sobre su pequeña Gina, la niña de 7 años que tuvieron en octubre de 2016.
Para terminar, la actriz y el humorista hicieron un requerimiento muy especial: “Pedimos por favor respeto en el trato de esta información, ya que es un momento muy doloroso e íntimo, y hay una menor en el medio que hoy es nuestra absoluta prioridad. Emilia y Naim”.
Se conocieron en 2005 cuando el Turco formaba parte de la tropa de Marcelo Tinelli y hacían cámaras ocultas. Una de ellas fue a Emilia, modelo y actriz en ascenso, que formaba parte del ciclo No hay dos sin tres y era la cara de las mejores marcas de moda. La conexión fue inmediata pero tuvieron que pasar algunos meses para el comienzo de la relación. Desde entonces, se volvieron inseparables y compartían el amor por los viajes y era común verlos en eventos, boliches y fiestas.
Los veinte años de diferencia de edad tampoco pesaron y construyeron un vínculo sólido que parecía indestructible. De hecho, en 2009 cuando decidieron casarse, realizaron tres bodas para celebrar su amor. La primera en Buenos Aires, en San Fernando, con más de 200 invitados. Otra en Bahía, Brasil, en la iglesia de Nossa Senhora d’Ajuda, un edificio del siglo XVI y luego, organizaron una tercera, bajo el rito Umbanda en la playa de Arraial d’Ajuda, a 700 km al sur de Bahía. Durante esta ceremonia, se envió una ofrenda en honor a Iemanjá (una divinidad cuyo significado es “Madre de los peces”) a través del río en una barca, que incluía velas, flores, cartas y comida.
En octubre de 2016 se convirtieron en padres de Gina, la única hija que tuvieron juntos, y la felicidad se completó. Pronto la niña adoptó el estilo de vida de sus padres, más apegado a la naturaleza, la playa y el mar.
Hace un tiempo, en diálogo con este medio, el humorista había dado detalles del vínculo que mantenían. “Somos muy compañeros y a la vez, cada uno tiene su vida muy desarrollada aparte. No nos metemos mucho en la vida del otro, en general somos así los dos, no nos metemos mucho en la vida de nadie, pero ni de familiares. En eso somos personas muy parecidas: no damos consejos. Pero estoy tan ocupado en las cosas que tengo que hacer y en cumplir mis objetivos, mis sueños, que ni siquiera estoy prendido en los de mi compañera. A ella le pasa igual. Entonces está bueno porque tenemos vidas fuertes, ricas, no estamos frustrados. Eso a mí me ha pasado con algunas otras parejas, que no termina de desarrollarse cada uno, y eso influye mucho en la convivencia”.
Según trascendió, Naim se encuentra en Ecuador, país al que consideran su segundo hogar y al que viajaban recurrentemente de vacaciones. Las razones: alejarse del ruido mediático hasta que la noticia de la separación decante. Mientras tanto, en las redes sociales, mantienen las fotos de ambos y las palabras de amor que se dedicaron.