Tina Turner murió a los 83 años, según lo confirmó el periódico The Mirror. La artista estaba enfrentando una larga enfermedad en su casa cerca de Zúrich, en Suiza. “Un comunicado anunció que falleció pacíficamente y aseguró: ‘Con ella, el mundo pierde una leyenda de la música y un modelo a seguir’”, publicaron en el medio británico. Además, revelaron que se llevará adelante una ceremonia fúnebre privada para familiares y amigos cercanos.
En diciembre del año pasado, la cantante debió enfrentar la muerte de Ronnie Turner, el más joven de sus hijos, quien tenía problemas respiratorios y luchaba contra el cáncer desde hacía varios años. La artista ya había perdido al mayor de sus hijos, Craig Raymond Turner, quien se quitó la vida en julio de 2018, a los 59 años.
LA INCREÍBLE HISTORIA DE TINA TURNER, LA MUJER QUE CONQUISTÓ EL MUNDO CON SU VOZ
La carrera de Tina Turner comenzó cuando era muy joven y casi de casualidad. La oportunidad llegó un día que asistió con su hermana al club donde tocaba Ike Turner and His Kings of Rhythm; ambas subieron espontáneamente al escenario a hacer los coros. En un momento Ike le ofreció el micrófono a su hermana Aillene y ella declinó; en cambio fue Tina quien se hizo cargo y dejó temblando al público entero, pero sobre todo a su anfitrión.
Primero hizo algunas grabaciones como Little Ann -su nombre es Anna Mae Bullock- pero pronto se quedó con Ike y el grupo pasó a llamarse Ike & Tina Turner. No fue un romance de amor pero finalmente se casaron. Solo a mediados de la década del 70 Tina logró escapar de este matrimonio abusivo y a la hora del divorcio no reclamó la separación de bienes, que a esa altura eran inmensos; le dejó todo a él, solo pidió conservar el apellido.
Así, de la nada, Tina Turner comenzó de nuevo su carrera como solista. A lo largo de los años cantó y grabó con músicos como Eric Clapton, David Bowie, Bryan Adams y Phil Collins. Entre otros galardones ganó 8 premios Grammy y en 2019, vendió a BMG su catálogo musical en 50 millones de dólares.
Después de sus orígenes humildes, una infancia de dolor y abandono, un matrimonio cargado de violencia y varias tragedias familiares, Tina Turner eligió retirarse de una vida marcada por sus éxitos musicales en un castillo en Küschnat, Suiza, porque renunció a la nacionalidad estadounidense.