El Gobierno avanzó este jueves un paso más en el proceso para ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En París, como parte de la asamblea anual de ese organismo, su secretario general, Mathias Cormann, le entregó a la canciller Diana Mondino la “hoja de ruta para la adhesión”.
La ceremonia marca el inicio formal hacia la incorporación del país a esa entidad, que reúne a 38 países relevantes, que originan el 75% de la inversión y el 60% del comercio global. La OCDE apunta a mejores prácticas y estándares internacionales para las políticas públicas.
La canciller expresó el agradecimiento y la satisfacción que representa para la Argentina el inicio del proceso y remarcó que la gestión Milei quiere “hacer foco en un sistema basado en reglas, no solo para un mayor bienestar de nuestros ciudadanos, sino para consolidar la agenda por la libertad que Argentina está llevando adelante en estos momentos”.
“Queremos llevar adelante una rigurosa coordinación como lo pide la OCDE en este proceso y esperamos tener así un cambio cualitativo en mejores políticas públicas que nuestro país necesita. Como una democracia y como miembro de una comunidad de democracias, esperamos tener un diálogo fructífero con otros países miembros de la organización sobre buenas políticas públicas provenientes de la OCDE”, puntualizó.
El ingreso definitivo de la Argentina no será inmediato: debe someterse a todos los estándares de la OCDE y a un proceso de evaluaciones “muy exigente” en el que participan 26 comités sobre cuestiones económicas, sociales, institucionales y ambientales, explicó Marcelo Scaglione, quien lideró el proceso en el gobierno de Mauricio Macri, en 2016. Por eso, se estima que puede tomar unos ocho años terminar ser miembro.
“Tenemos un largo camino por delante”, dijo Scaglione. Añadió que Chile completó esas evaluaciones en 6 años y Colombia lo hizo en ocho. Perú y Brasil, están completando etapas y el Gobierno ya mantiene contactos para facilitar el proceso.
El especialista enfatizó que “este proceso que constituye una herramienta estratégica para que Argentina pase de ser una economía emergente y subdesarrollada y se convierta en un país desarrollado y completamente integrado al mundo de acá a 25 años”.
El largo camino para ingresar a la OCDE
Macri había pedido la incorporación de la Argentina a la OCDE en marzo de 2016, pero esa intención no continuó durante el mandato de Alberto Fernández, pese a que la invitación para adherirse al organismo se formalizó a fines de enero de 2022.
Con la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada, pertenecer a la OCDE se tomó como prioridad, por lo que el gobierno retomó los contactos y firmó la carta de aceptación que ahora habilitó el proceso de inscripción.
A fines de enero, esa misiva fue recepcionada por el Consejo de Ministros de la OCDE. Este jueves, finalmente, se aprobó la hoja de ruta definitiva para el proceso durante el encuentro anual de la entidad, que se extiende hasta este viernes en la capital francesa. Mondino, además de recibir la confirmación del proceso, mantuvo un encuentro bilateral con Mathias Cormann, secretario general de la OCDE.