A través de un programa de preventa de paquetes y servicios de turismo, el Gobierno busca reactivar el sector, uno de los más afectados por la pandemia del coronavirus y de los que más tardará en volver a la actividad. La idea es impulsar la venta futura, lo que permitiría a las agencias lograr ingresos genuinos mientras se espera la normalización de los viajes. El programa es una de las medidas incluidas en el proyecto para la recuperación del turismo que obtuvo el martes pasado un dictamen de mayoría de la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados y que contempla una inversión estatal de hasta $16.000 millones en algunos rubros.
Para obtener la compensación, las precompras deberán ser realizadas durante la extensión del programa, en 2020, y el crédito otorgado deberá utilizarse durante 2021 en nuevas compras. El Programa de Preventa de Turismo establece un mecanismo de cupones —o créditos futuros para el consumo en turismo durante 2021— equivalentes al 50% de las compras en servicios turísticos efectuadas durante este año. Para obtener la compensación, las precompras deberán ser realizadas durante la extensión del programa, en 2020, y el crédito otorgado deberá utilizarse durante 2021 en nuevas compras en el sector.
¿Cómo funcionará el programa?
- El Ministerio de Turismo y Deportes entregará a los consumidores (solo personas físicas) un cupón de crédito sobre las compras realizadas durante la duración del programa de preventa equivalente al 50% del valor de la operación.
- El cupón de crédito se instrumentará a partir de una tarjeta de débito precargada que funcionará como una billetera electrónica del Banco Nación.
- Ese crédito podrá utilizarse a partir de la fecha del viaje pactado en la preventa y hasta fin de 2021 en cualquier empresa de toda la cadena del sector.
Algunos aspectos del funcionamiento del programa serán definidos cuando la ley sea reglamentada. Por ejemplo, si hay algún tipo de restricción sobre quiénes pueden recibir ese beneficio y un posible tope para la compensación del 50% de los servicios adquiridos a las agencias. Por ahora, la proyección es que se alcance a algo más de 1,1 millones de beneficiarios por un valor del ticket de $30.000. La comercialización los bienes y servicios turísticos —pasajes, hoteles, excursiones o paquetes— estará a cargo del sector privado.
Mientras tanto, el Ministerio de Turismo y Deportes coordinará con el Banco Nación y otras entidades del sector privado una campaña de comunicación para dar difusión al programa. Se proyecta un escenario donde se inyecten $33.000 millones durante 2020, con un costo fiscal de $16.500 millones “Es un plan para para reactivar esta industria que genera más de un millón de empleos y es motor de la economía de muchas provincias. El Estado Nacional va a hacer una gran inversión en un sector muy dinámico y estratégico para la reactivación en la pospandemia”, señaló el ministro Matías Lammens.
Se proyecta un escenario donde se inyecten $33.000 millones durante 2020, con un costo fiscal de $16.500 millones. Esto representa un recupero del 51% de la caída en la facturación experimentada entre abril y marzo de este año, detallaron desde el ministerio. Con este proyecto, se busca también atraer parte del ahorro excedente en pesos dentro del sistema formal. “El objetivo es movilizar recursos, con un sentido federal, de los sectores de ingresos más altos para asistir la cadena de valor de una actividad fuertemente golpeada y evitar la pérdida de empleos”, destacaron.
Desde las agencias de viajes, se mostraron de acuerdo con la medida, que permitirá reactivar ventas, pero consideraron que hay que esperar el detalle de la reglamentación para conocer si alcanza a todos los clientes y cuáles son los montos a compensar. “El espíritu de una medida así creo que es bueno”, señaló Julián Gurfinkel, fundador de Turismocity. El año pasado, funcionaban en el país alrededor de 5.620 agencias de turismo, en su gran mayoría (el 90%) pymes, de acuerdo a los datos de Faevyt (Federación de asociaciones de empresas de viajes y turismo). El sector turístico fue uno de los más afectados por la pandemia del coronavirus.
Durante abril de 2020, la actividad de hoteles y restaurantes tuvo un desplome de 85,6% interanual según los datos que mide el Indec en el estimador mensual de actividad económica (EMAE). La Federación Empresaria Hotelera Gastronómica (Fehgra) advirtió que desde el 20 de marzo la hotelería del país está cerrada —con aperturas parciales en algunas provincias— y en el AMBA la gastronomía solo funciona en pocos casos con modalidad de delivery o take away. Según una encuesta que presentaron en junio, el 65% de los empresarios hoteleros y el 75% de los empresarios gastronómicos no podrá continuar adelante con su empresa si la situación actual se prolonga en el tiempo.