Es valioso. Lo marcan los números. Y también los gestos que le dedican: la decisión de Lionel Messi de cederle el penal a Lautaro Martínez frente a Guatemala no fue más que una enorme asistencia emocional. Señal de confianza para un delantero que tiene en el horizonte una Copa América para refrendar -como si hiciera falta- las condiciones que lo han transformado en el centrodelantero más caro de la competencia y uno de los tres arietes mejor cotizados del planeta tierra.
Lautaro, entre los más valiosos de la Copa América
“Puedo sentarme en la mesa de los grandes”, dijo dos semanas atrás Lautaro en diálogo con La Gazzetta dello Sport. El mercado le da la derecha: según las estimaciones del sitio especializado Transfermarkt su sideral valor de mercado (€110.000.000) apenas es superado en €70 millones por los de Erling Haaland y Kylian Mbappé. Incluso, además de ser el jugador más caro de la Selección Argentina, dentro de Conmebol, su valor de mercado está #3 -lo superan Vinicius Jr (segundo punta, € 180 millones) y Federico Valverde (volante, € 120 millones)- y está primero en su puesto, escoltado por Julián Álvarez (€ 90 millones) y muy, muy lejos del uruguayo Darwin Núñez (€ 120 millones).
Sólo la idiosincrasia resultadista/argentina/futbolera explica que un talento de semejante piné, que viene de ser goleador de la Serie A (24 goles), que marcó 27 entre todas las competencias y que está próximo a firmar su extensión de contrato con el Inter hasta 2028. Sin embargo, un sector que se excede en la mirada crítica objeta al Toro como #9 de la Selección, machacándole todavía que transitó 16 partidos consecutivos (entre ellos, los siete del Mundial de Qatar) sin marcar, como si no se tratara del segundo goleador de la era Scaloni detrás de Messi. O si su tiro preciso en la estresante definición frente a Países Bajos no hubiera sumado para la clasificación a semifinales...
Del bache goleador a la competencia con Julián y la pelea con los históricos
Por eso el valor del penal concedido por Leo. Y también del pase-gol que le regaló para su doblete en la Mayor. El pack X 2 fue nutritivo, especialmente de cara a la Copa América, para apuntalar todavía más a un jugador que sufrió mucho el tiempo que pasó sin anotar. “El tema me hacía estar nervioso y ansioso”, supo reconocer Lautaro después de interrumpir el contador en 777 minutos sin convertir. El bahiense sufrió más que ningún otro esos 550 días en los que el grito se le negó: se refugió en sus compañeros y en su familia. Y lo superó para, ahora, continuar aquel sprint de goles que se interrumpió en 2022.
Vale mucho, Lautaro, en un grupo que lo valora y en el que mantiene una sana competencia con Julián Álvarez. Su historia certifica por qué el propio Scaloni desdramatizó aquel bache archivado. Martínez desea en Estados Unidos 2024 seguir trepando en la tabla de goleadores de la Argentina: con 24 gritos, frente a Guatemala superó a René Pontoni y a Daniel Alberto Passarella en el ranking y quedó a seis de Ángel Di María, a ocho de Diego Armando Maradona y a diez de Gonzalo Higuaín. Sus métricas permiten proyectar, además, que logrará alcanzarlos y superarlos. Si en su ciclo en la Mayor pateó 32 veces a los tres palos y sólo ocho de ellos no terminaron adentro. Si uno de cada 3,5 remates intentados terminaron en celebración.
Lautaro es un jugador valioso. Lo marcan los euros en los que está cotizado y también el respaldo que le han demostrado los suyos, con Messi como máxima referencia. Toro está dicho.