Condenaron a cuatro años y seis meses de prisión a Dani Alves en la causa por abuso sexual a una joven en un boliche de España. El Tribunal de la Sección 21de la Audiencia de Barcelona dictó sentencia este jueves luego de que el exfutbolista pasara poco más de un año en la cárcel.
De acuerdo al veredicto, el brasileño fue encontrado culpable del delito de violación cometido el 30 de diciembre de 2022 en la discoteca Sutton de Barcelona. “El tribunal considera probado que ‘el acusado cogió bruscamente a la denunciante, la tiró al suelo y evitando que pudiera moverse la penetró vaginalmente, pese a que la denunciante decía que no, que se quería ir’. Y entiende que ‘con ello se cumple el tipo de ausencia de consentimiento, con uso de la violencia, y con acceso carnal’”, dice el documento oficial compartido por el Poder Judicial.
Por su parte la resolución explica que “para la existencia de agresión sexual no es preciso que se produzcan lesiones físicas, ni que conste una heroica oposición de la víctima a mantener relaciones sexuales” y agrega: “En el presente caso nos encontramos además con unas lesiones en la víctima que hacen más que evidente la existencia de violencia para forzar su voluntad, con el subsiguiente acceso carnal que no viene negado por el acusado”.
El fallo impone, además, cinco años de libertad vigilada, restricción de acercarse a la víctima durante nueve años y seis meses, y una indemnización para la mujer de 150.000 euros.
La defensa de la denunciante había solicitado al juez 12 años de prisión, sin embargo desde la Fiscalía el pedido había sido de nueve. Por su parte Inés Guardiola, defensa del exfutbolista que supo vestir las camisetas de la Selección de Brasil, Barcelona y PSG, había pedido la absolución ya que Alves declaró en más de una oportunidad que la relación había sido consentida.
Luego de conocerse el fallo los abogados de la víctima hablaron con la prensa en las puertas de la Audiencia Nacional. “Hay que evaluar la sentencia, valorarla bien. Nos queda tiempo para poder revisar todo. Estamos satisfechos, porque es una condena que reconoce la verdad de la víctima y el sufrimiento que ha habido. Tenemos que valorar todavía si la gravedad de la pena se ajusta a los hechos”, dijo el abogado David Sáez.
Es importante destacar que ambas partes pueden apelar el fallo, que no es una sentencia firme, ante la sala de Apelaciones de la sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Mientras tanto “el acusado mantiene la situación de privación de libertad”, según se comunicó de manera oficial.