Sabrina, con sus 23 años, se respalda en la experiencia de su papá Eduardo. Un productor agropecuario de 52 años que mamó todo su conocimiento desde muy chico, aprendiendo el oficio de su padre. “Desde que tengo uso de razón estoy arriba de un tractor, no tengo recuerdo de mi niñez sin el campo. Es mi pasión y hoy ya es mi trabajo. Ojalá lo pueda hacer toda la vida”, explica.
Cuando se llega a la casa de la familia Mai, uno se encuentra con un galpón nutrido de tractores y cosechadoras. Es allí donde Sabrina pasa gran parte de su tiempo. “Es un pueblo muy chico donde vivo y la forma de vida es de otro mundo. Cuando me fui a vivir a Buenos Aires, cuando terminé el secundario, traté de ambientar mi espacio lo más parecido a un campo posible, llené de plantas el departamento, para sentirme en mi lugar”, dice.
Otra parte de su vida la pasa en el campo, donde pretende ser una experta armando las bolsas de silos, entre otras cosas. Tanto ella como su hermano Andrés se están preparando para tomar a mediano plazo las riendas de este gran proyecto rural. Y si seguimos vinculados a los proyectos, desde lo deportivo Sabrina Mai es una destacada taekwondista que forma parte del seleccionado argentino y representó a nuestro país en distintos torneos internacionales. Sus condiciones le permitieron combatir en diferentes puntos del mundo marcial.
Es común ver en su habitación diferentes trofeos conseguidos a lo largo de su carrera. Distinciones que ella exhibe con mucho orgullo. Así como también sus libros y apuntes vinculados a sus estudios, porque Sabrina proyecta recibirse de kinesióloga. Apoyada por su instructor Federico Teyssandier, Sabrina Mai pretende tener competencia a lo largo de 2021. Mientras se pone a punto en el Círculo Policial de la ciudad de Rojas, ella quiere llegar en muy buenas condiciones, cuando los torneos tengan luz verde.
Es inquieta, es una chica que tiene mucho mundo y mucha dedicación. Nos cuenta que pudo conocer India, a través de un intercambio cultural y que esas vivencias las aplica en todo momento. Es una chica de campo que disfruta de la siembra pero también de la competencia. La que valora subirse a un tractor como lanzar una patada con técnica.