Los empresarios, ex dueños del Grupo Indalo, Cristóbal López y Fabián de Sousa fueron arrestados por orden del juez federal Julián Ercolini en el marco de la causa por presunta defraudación al Estado a raíz del impuesto a la transferencia de combustibles de la empresa Oil. El monto del dinero reclamado por la AFIP son 8.000 millones de pesos.
López se entregó durante la madrugada a la Justicia en el edificio Centinela y será trasladado al penal de Ezeiza. Según informó el Servicio Penitenciario Federal en un comunicado, será sometido durante las próximas 48 horas a las evaluaciones médicas y criminológicas de rutina en el hospital de Ezeiza. De Sousa, en tanto, será alojado en el penal de Marcos Paz.
El ex titular de la AFIP Ricardo Echegaray también fue procesado por Ercolini, pero sin prisión preventiva. Echegaray está acusado de haberle dado a Oil Combustibles, una compañía de López, "facilidades de pago especiales" que le permitieron a la empresa retener un tributo que cobraban de sus clientes y que debían entregarle al Estado. Para Ercolini, con esta maniobra "las arcas públicas dejaron de percibir 5.144.538.391 pesos", sólo en concepto de capital.
El juez dispuso la prisión preventiva de López y De Sousa con el argumento de que ellos habían tenido un "comportamiento hostil" frente a las medidas cautelares dispuestas por el juzgado, sin embargo durante los últimos dos meses, Ercolini acogió las presentaciones del abogado de Indalo para que se permita la venta de las acciones y se ponga en marcha un plan para rescatar las empresas de una situación difícil. Ercolini no rechazó de plano esos pedidos sino que consideró que los empresarios debían presentar más documentación.Luego consideró que son todas maniobras para eludir la inhibición de bienes y en función de ese criterio es que libró las órdenes de captura.