Alberto Fernández defendió a Cuba y Venezuela
El Presidente pidió que se levanten los bloqueos en el acto de cierre del seminario internacional de la CELAC.
El Presidente de la Nación Alberto Fernández volvió a pedir que se levanten los bloqueos a Cuba y Venezuela. Lo manifestó en el marco del discurso de cierre del seminario internacional “El futuro de la integración: Unidad en la Diversidad” de la CELAC organizado esta noche en el Centro Cultural Kirchner. “Es imperdonable”, señaló en su lectura del escenario de ambos países. En su intervención, no mencionó a Nicaragua.
En el evento estuvieron presentes a su lado en el escenario José Luis Rodríguez Zapatero (ex presidente del Gobierno de España), Ernesto Samper (ex mandatario de Colombia), Vinicio Cerezo (Secretario General del SICA y ex presidente de Guatemala) y Santiago Cafiero (Canciller).
“Debemos trabajar todos unidos para que los bloqueos se terminen en este continente. Tenemos dos países bloqueados y eso es imperdonable”, manifestó el mandatario nacional en la última parte de sus definiciones. Ese momento se vio interrumpido por el aplauso de los presentes.
El acto, vale destacar, formó parte de las actividades que impulsa el jefe de Estado argentino como titular de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe) que lidera desde el 7 de enero.
“Cuando escucho que Cuba ha desarrollado cuatro o cinco vacunas contra el COVID-19 y no las puede industrializar y dar al mundo porque, por los bloqueos que padece, carece de la capacidad financiera que necesita para poderle dar salud a todos los pueblos del mundo, yo sufro”, señaló Alberto Fernández.
“Sufro profundamente”, remarcó a continuación el mandatario y aclaró sobre su lectura del escenario de aquel país: “Un bloqueo que además lleva más de seis décadas”.
“Y ahora Venezuela —continuó el Presidente argentino—. Esperamos que esto rápidamente se termine pronto. Que el bloqueo se termine pronto y que los venezolanos vivan en democracia eligiendo libremente como ellos quieran”.
A modo de cierre, entonces, el mandatario retomó el hilo de su discurso al enfatizar en el concepto de “unidad” en la región. “Lo que nosotros debemos hacer es trabajar en pos de esa unidad y debemos poner antes que nada nuestros derechos de latinoamericanos para poder lograr ese objetivo. Pensemos en nosotros, pensemos en la Patria Grande”, completó.
A lo largo de sus palabras, Alberto Fernández omitió mencionar a Nicaragua. Días atrás, vale recordar, el dictador de aquel país lo criticó por el caso del avión iraní-venezolano incautado en Buenos Aires.
Ocurrió que durante un acto en ocasión del 42 aniversario de la Fuerza Naval de Nicaragua, Daniel Ortega dijo que Fernández “está haciendo un papel más vergonzoso, más triste, más degradante que el que hace” el secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, “que abiertamente es instrumento de los gringos”.
El líder sandinista acusó entonces a Fernández de “traicionar” los principios de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y señaló que en el rol de presidente del organismo se convirtió “en un instrumento del imperio yanqui”.
La Sala Argentina del Centro Cultural Kirchner fue puntualmente el lugar en el que se realizó el seminario de la Celac, en el que se debatieron las oportunidades y los desafíos de la integración de América Latina y el Caribe. Hubo políticos de relevancia entre los expositores y también asistieron representantes de la sociedad civil, el mundo académico y organismos multilaterales.
El evento se extendió por 5 horas y se destacaron las definiciones de Andrés Manuel López Obrador —presidente de México— y las del ex mandatarios de Uruguay, José “Pepe” Mujica (ambos de modo virtual).
“Sería bueno que Argentina inicie el proceso de institucionalización de la Celac. Hasta aquí somos un grupo de países que conversa y analiza, pero no toma decisiones de conjunto y es hora de que lo hagamos”, dijo además el mandatario.
Y reseñó que, para concretar esa iniciativa, recurrió a la “memoria de la Unasur”, para que la Celac “adquiera otra fuerza, otra dimensión y además nos represente adecuadamente, que nos permita tomar una decisión comunitaria” y que no quede al “arbitrio de cada país”.
“Esto es el mundo de hoy —subrayó Fernández—, que seguramente deparará una nueva realidad geopolítica que no vamos a poder dominar, pero sí podemos dominar el camino que asuma nuestro continente. Podemos tomar la decisión de unirnos para enfrentar cualquier mal momento”.
En ese sentido, señaló que la región tiene “una gran oportunidad y un enorme desafío” por delante, que consiste en “suministrar energías renovables y alimentos en cantidad” al resto de mundo.
“Entre Chile, Bolivia y Argentina somos el 60% del litio que el mundo va a necesitar, tenemos las condiciones perfectas para desarrollar energía eólica, hidrógeno verde, energía solar”, ejemplificó y destacó que “tenemos que dejar de exportar materia prima e industrializarla”.
Además, destacó que Latinoamérica tiene “una gran ventaja”, porque “es un territorio de paz, aquí no hay países armados para la guerra”, aunque “estamos en el continente más desigual del mundo”, advirtió.