Este 25 de enero se cumplen 25 años del asesinato del reportero gráfico José Luis Cabeza a manos de una banda de delincuentes de La Plata, quienes trabajaron por orden del jefe de seguridad del empresario Alfredo Yabrán y junto con el policía bonaerense Gustavo Prellezo.
La muerte de Cabezas, fotógrafo de la revista Noticias desde 1989, se produjo el 25 de enero de 1997 pero comenzó en el verano de 1996, cuando él junto con el periodista Gabriel Michi sacaron una foto de Yabrán en las playas de Pinamar.
Hasta ese momento, la cara de Yabrán era desconocida para el público en general pero su nombre había empezado a girar en los medios a raíz de la denuncia de Domingo Cavallo, entonces ministro de Economía que lo acusó de ser el "jefe de una mafia enquistada en el poder".
Lo cierto es que el empresario mantenía estrechas relaciones con el gobierno de Carlos Menem y varios ministerios. Sus negocios iban desde el rubro inmobiliario hasta de transporte, logística, entre otros. Siempre se lo vinculó con todo tipo de actividades ilícitas.
Incluso se le atribuía una frase que denotaba su amplia gama de contactos y la imposibilidad de reconocerlo: "Sacarme una foto a mí es como pegarme un tiro en la frente. Ni los servicios de inteligencia tienen una foto mía".
El 15 de febrero de 1996 y luego de haber seguido su huella durante todo el verano, Cabezas y Michi lograron retratarlo en las playas de Pinamar caminando con su mujer. La foto se publicó unos pocos días después y fue un logro periodístico que al fotógrafo le costó la vida.
El cadaver de Cabezas fue hallado dentro un auto calcinado, con dos tiros en la cabeza y las manos atadas. Había sido secuestrado la noche anterior tras una fiesta del empresario Oscar Andreani.
Según relataron los propios protagonistas de la historia, luego de la publicación de la foto en Noticias comenzaron a recibir amenazas e incluso el intendente de Pinamar le había revelado a la víctima que gente de Yabran había indagado sobre la dirección donde se alojaría durante la cobertura de la temporada".
Por el crimen fueron condenados los cuatro integrantes de la banda "Los Horneros", Gregorio Ríos, jefe de seguridad de Yabrán y los policías Aníbal Luna, Gustavo Prellezo y Sergio Camaratta.
Seis meses después del asesinato del reportero gráfico renunció el ministro de Justicia de la Nación, Elías Jassán, cuando se revelaron más de cien contactos telefónicos con Yabrán tras la muerte de Cabezas.