Bolsonaro: 'Quiero una Argentina fuerte, no una patria bolivariana'
El presidente de Brasil habló un día después de recibir al canciller argentino, Felipe Solá, en el Palacio de Planalto.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, dijo este jueves que el Ministerio de Economía evaluará un posible apoyo a la renegociación que Argentina pretende hacer de su abultada deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI). “Se lo pasamos (el asunto) al Ministerio de Economía y ellos van a decidir”, declaró Bolsonaro, un día después de haber recibido al canciller argentino, Felipe Solá, en lo que fue el primer contacto directo con el Gobierno que preside el peronista Alberto Fernández.
"La conversación fue muy saludable", dijo Bolsonaro sobre esa reunión con Solá, que marcó el inicio de una distensión entre ambos Gobiernos, distanciados por las diferencias ideológicas entre el líder de la ultraderecha brasileña y el peronista Fernández. “Argentina, con la debida compostura, está peor que nosotros” en términos de situación económica y “yo quiero una Argentina fuerte, no una patria bolivariana”, porque el país vecino “es uno de los mayores socios comerciales de Brasil”, apuntó Bolsonaro.
En su encuentro con las autoridades brasileñas, Solá solicitó el apoyo de Brasil, como miembro del FMI, para la renegociación de la deuda que Argentina contrajo con ese organismo el año pasado, que asciende a 56.300 millones de dólares. El asunto comenzó a ser discutido por las autoridades argentinas con una misión del FMI que llegó este miércoles a Buenos Aires. Bolsonaro también confirmó que, en la reunión con Solá, propuso encontrarse con Fernández el próximo 1 de marzo en Montevideo, donde ambos coincidirán para la investidura de Luis Alberto Lacalle Pou como nuevo presidente de Uruguay.
“Me interesa conversar con Fernández”, declaró Bolsonaro, quien durante la campaña electoral argentina del año pasado llegó a tildar al ahora presidente de “bandido de izquierdas”. El tono del mandatario brasileño se mantuvo elevado con relación a Fernández, pero se suavizó tras la visita de Solá, quien la víspera, antes de regresar a Buenos Aires, aseguró que, después de ese primer contacto, “todo cambió” en la relación entre los dos socios mayores del Mercosur, bloque que también integran Uruguay y Paraguay.