La niña de 11 años que fue violada por la pareja de su abuela en Tucumán y cursaba un embarazo de 23 semanas producto del abuso, fue sometida a una cesárea en el Hospital Eva Perón. Este martes, el Sistema Provincial de Salud de la Provincia de Tucumán (SiProSa) que depende del Ministerio de Salud provincial, emitió un confuso comunicado donde, a pesar de que se citaba el fallo FAL (dictado por la Corte Suprema de Justicia en 2012, que determinó que cualquier aborto de un embarazo producto de una violación no es punible ni para la mujer ni para el profesional) también hacía a referencia a "salvar las dos vidas". De esta manera se realizó una cesárea, en la cual la menor dio a luz a un bebé de 600 gramos, que se encuentra en incubadora con respirador artificial, aunque con muy bajas posibilidades de sobrevida. La niña sigue internada fuera de peligro.
La madre y la menor habían hecho un pedido expreso a la justicia de su voluntad de acceder a una Interrupción Legal del Embarazo (ILE) -contemplada desde 1921 en Argentina en el artículo 86 del Código Penal para casos de violación, o en caso de peligro de la salud o la vida de la gestante- pero agrupaciones feministas y organizaciones defensoras de los derechos humanos denuncian que el sistema de salud provincial dilató la decisión y que la césarea no es el procedimiento idóneo en estos casos.
La ministra de Salud de Tucumán, Rossana Chahla, se refirió a la nena de 11 años a la que le practicaron una cesárea en vez de un aborto, tras ser violada. "El sistema de salud nunca obstaculizó el proceso de interrupción del embarazo y nunca dilató una situación así" pic.twitter.com/jCzBaXJgSm
— TN - Todo Noticias (@todonoticias) 27 de febrero de 2019
"Estoy encima de este caso de manera personal. Tengo una cercanía con la niña y su madre. La niña quiere continuar con su embarazo. Consideramos los riesgos pero ella es grande de contextura, tiene más de 50 kilos", indicó el secretario de Salud provincial Gustavo Vigliocco en declaraciones a Radio Con Vos en la última semana. Sin embargo, en el Hospital Eva Perón, donde ingresó por "autolesiones", la niña habló con una psicóloga y -según reveló Página/12- dijo una frase que consta en el acta judicial: "Quiero que me saquen esto que me puso adentro el viejo". Su madre también firmó el consentimiento.
El pasado fin de semana, y a través de un amicus curiae ("amigos del tribunal"), las organizaciones Abogadas y Abogados del Noroeste argentino en Derechos Humanos y Estudios Sociales (ANDHES) y el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos Humanos de las Mujeres (CLADEM) dependiente de Naciones Unidas, pidieron a la jueza de Familia de la 5ta Nominación del Poder Judicial de Tucumán, Valeria Brand, que ordene al Estado que respete la voluntad de la niña. Finalmente, el gobierno provincial autorizó la operación para interrumpir el embarazo.
Esta noche, con un mes de dilación, se practicó una cesárea a la niña de 11 años víctima de violación y se encuentra fuera de peligro. Se seguirá con las medidas necesarias porque https://t.co/1QwlFLVJ4D es responsable#NinasNoMadres @RossanaChahla @GSVigliocco
— ANDHES (@ANDHES_org) 27 de febrero de 2019
La misma no pudo realizarse, y terminó en una cesárea porque se encontraron con una niña que no estaba en condiciones para practicarle una interrupción legal del embarazo.
— ANDHES (@ANDHES_org) 27 de febrero de 2019