Un hecho de gravedad institucional y humano. De esta manera explicó este martes la Justicia de la provincia de Santa Fe los 77 días que pasó detenido el policía Leandro Pucheta, acusado por un supuesto abuso sexual que nunca cometió. El oficial que fue liberado en las últimas horas es Leandro Pucheta, tiene 36 años y, según su abogado, un legajo intachable en la fuerza.
“Si damos el nombre de mi defendido es porque el daño que sufrió es invaluable y necesita ser reivindicado. Estuvo preso desde el 31 de enero hasta el mediodía de hoy. Tuvo que afrontar una acusación tremenda frente a su familia y sus vecinos, y además a la posibilidad de perder el trabajo por una lamentable ligereza”, sostuvo el letrado Pablo Morosano, en diálogo con Diario Uno.
La propia fiscalía admitió en la audiencia de ayer la insolvencia de la acusación, tanto en contra de Pucheta como de otro oficial acusado como él, que también recuperará su libertad.
UN VIDEO CLAVE
Un video registrado por una cámara de seguridad probó que el policía acusado por el abuso estaba trabajando en un boliche donde hacía adicionales cuando ocurrieron los hechos. Estas imágenes fueron claves en la causa para definir la situación de Pucheta.
Los dos policías habían sido detenidos tras la declaración de dos testigos de identidad reservada, que los acusaron a ambos de haber participado en un ataque sexual a una joven, también integrante de la fuerza.
De acuerdo a la acusación, los oficiales habían llevado a la víctima a un auto la madrugada del 23 de diciembre y abusaron sexualmente de ella entre las 4.14 y las 4.43. Sin embargo, la evidencia reunida durante la investigación mostró que ninguno de los dos se había movido de su puesto.
Ante las pruebas expuestas, la jueza pidió una disculpa por la gravedad institucional y humana de lo ocurrido y que le quitaran las esposas al acusado de modo de que saliera caminando de la sala. El otro efectivo, también imputado, será liberado.