Hugo Tomei, el abogado defensor de los ocho rugbiers que asesinaron a Fernando Báez Sosa, solicitó este lunes la absolución de los tres jóvenes que el pasado 7 de febrero fueron condenados a 15 años de prisión y también pidió la reducción de la pena para los cinco que recibieron la condena a prisión perpetua.
La defensa de los condenados presentó un recurso de apelación ante el Tribunal de Casación bonaerense en el que insistió nuevamente con los planteos de nulidad -los mismos que efectuó durante los alegatos finales del juicio- y con la figura de que el crimen de Fernando a la salida de un boliche en Villa Gesell se trató de un “homicidio en riña”.
De esta manera, el defensor pidió la absolución de Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi, quienes habían sido condenados a 15 años de cárcel como “partícipes secundarios” del crimen, y la reducción de la pena de Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano y Ciro Pertossi, quienes recibieron la condena a prisión perpetua por haber sido “partícipes necesarios” en el crimen cometido el 18 de enero de 2020.
Tomei cuestionó la calificación de “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas” por la que fueron condenados los rugbiers e insistió con que cometieron un “homicidio en agresión tumultuosa”, delito contemplado por el artículo 95 del Código Penal que tiene una pena de dos a seis años de prisión.
El abogado, al igual que lo hizo en el debate, pidió que se declare “la ilegalidad” de las indagatorias tomadas durante la noche del 19 de enero de 2020. “En ese procedimiento se falsificaron las actas del expediente entre el fiscal, la defensora oficial y dos secretarios del Ministerio Público Fiscal”, señaló en su planteo.
La defensa también requirió que se declare la “parcialidad” de los jueces integrantes de la Sala 1 de la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal de Dolores que, el 14 de abril de 2020, confirmaron las prisiones preventivas para los acusados y los llamaron “mentirosos, fríos, calculadores, que salieron de cacería humana y que eran poseedores de una maldad inhumana”.
Hacia el final de su exposición, Tomei reiteró uno de los planteos centrales de sus alegatos durante el juicio. El abogado defensor insistió en“la violación del principio de congruencia de la sentencia” porque, a su criterio, sus defendidos llegaron al debate con una acusación genérica y, luego, la fiscalía modificó los hechos con una imputación más detallada. “Se trata de una cuestión extremadamente técnica. Se prueba lo que se imputa y se imputó otra cosa distinta”, apuntó el letrado.
El recurso de apelación ante Casación que presentó Tomei fue el mismo que solicitaron los fiscales del juicio, Juan Manuel Dávila y Gustavo García, pero con un planteo opuesto al abogado de los rugbiers. Dávila y García pidieron ante el mismo tribunal que no sean cinco los condenados a perpetua y que los ocho sean considerados como coautores del “homicidio agravado” y reciban el máximo castigo.
En los próximos días entregaría el escrito el particular damnificado, a cargo de los abogados Fernando Burlando, Fabián Améndola y Facundo Améndola, quienes también apelarían la sentencia y solicitarían una condena a prisión perpetua para los ocho rugbiers.
Tras la condena, los ocho rugbiers fueron trasladados desde Unidad Penitenciaria Nº 6 de Dolores, donde estuvieron alojados durante las cinco semanas que duró el debate oral, hacia la Alcaidía N°3 del penal de Melchor Romero, en La Plata. De momento, están a la espera de un posible traslado a una cárcel del Servicio Penitenciario Bonaerense. El sábado pasado, dos de los detenidos pasaron otro cumpleaños en reclusión. Lucas Pertossi cumplió 24 años y Enzo Comelli, 23.