Tras el partido de la Selección argentina en el debut con derrota en el Mundial de Qatar 2022, organizaciones piqueteras iniciaron una movilización desde el Ministerio de Desarrollo Social -sobre la avenida 9 de Julio y Belgrano- al Ministerio de Trabajo -en Alem 650-, donde gremios y empresarios negociarán el último aumento del año del Salario Mínimo, Vital y Móvil.
La concentración de Unidad Piquetera comenzó a las 13:00 y prevé llegar al bajo porteño para el inicio del Consejo del Salario, que se reunirá a las 16:00. Por la mañana, los movimientos sociales alentaron a la Selección argentina en su primer partido del Mundial de Fútbol de Qatar.
“Vamos por la comida, las herramientas, y por un salario que le gane a la inflación”, dijo Unidad Piquetera en la antesala a la moviliazación.
Tensión con el Gobierno y los gremios
Desde hace meses, las organizaciones sociales no alineadas con el Gobierno vienen cuestionando el rol de la CGT y la CTA y les vienen reclamando la convocatoria a un paro general, ante la creciente crisis económica y social.
Ambas centrales de trabajadores estarán presentes en el Consejo del Salario, junto a otros gremios cercanos al kirchnerismo. El reclamo de Unidad Piquetera es que “las organizaciones de la clase trabajadora rompan con el Gobierno y convoquen un paro nacional y un plan de lucha por el salario y todos los reclamos”.
“La burocracia de la CGT y la CTA es responsable de esta situación. No tienen ningún mandato para representar a nadie en esa reunión, donde van a pactar nuevamente un salario de hambre”, denunciaron los movimientos sociales que presionarán desde afuera del Ministerio para que la suba del salario mínimo logre ganarle a la inflación.
Los piqueteros presionan para que la CGT y la CTA tomen el camino del gremio del Neumático, dirigido por una fracción de la izquierda. “La Unidad Piquetera se moviliza en unidad con el Plenario del Sindicalismo combativo y sindicatos y comisiones internas independientes. Vamos por un salario mínimo de $139.738, por el 82% móvil para las jubilaciones y por trabajo genuino y por convenio”, señaló la organización.
El reclamo por un salario mínimo por encima de la línea de pobreza
La canasta básica alimentaria (CBA) para que una familia de cuatro integrantes -compuesta por dos adultos y dos chicos- no caiga bajo el umbral de la indigencia, marcó los $62.106 en octubre, y el salario mínimo de $54.550, no alcanzó a cubrirla. Y para no ser considerado pobre, el ingreso debería haber sido de $139.738, es decir que, dos salarios mínimos y medio.
“Con un salario mínimo cada vez más lejos de la canasta de pobreza, y con más del 50% de la población activa en situación de precariedad laboral, el Gobierno insiste en profundizar un ajuste sobre los que menos tienen”, dijo Silvia Saravia, coordinadora de Barrios de Pie.