Si bien el Área Metropolitana continuará en la fase tres del aislamiento social, preventivo y obligatorio por ser la zona del país con mayor número de contagiados, a partir de hoy martes en la Ciudad comenzarán a abrirse algunos sectores de la economía y a permitirse más actividades, aunque en menor medida que en el resto de la Argentina. Las autoridades porteñas ya anunciaron que para esta nueva etapa de la cuarentena, que se extendió ahora hasta el próximo 24 de mayo, se habilitará el funcionamiento de una buena parte de los locales comerciales, con excepción de shopping, restaurantes, boliches, gimnasios, peluquerías y los de venta de ropa y calzado, que continuarán cerrados.
Por esta apertura moderada, este lunes ya se registró un aumento del 6% de los vehículos que transitan por los principales accesos a la Capital Federal, mientras que el Gobierno autorizó que trenes y colectivos vuelvan a circular con sus frecuencias habituales (hasta el momento lo hacían con cronograma de feriados). De esta manera, a partir de hoy retomarán su actividad librerías, jugueterías, florerías, perfumerías, casas de decoración, de venta de materiales eléctricos, electrodomésticos, instrumentos musicales y bicicleterías. El horario de atención al público es de 11:00 a 21:00, de lunes a viernes. También se permitirá la venta de comidas en locales gastronómicos “para llevar”, que era un pedido de las autoridades porteñas, pero que el Ejecutivo nacional desaconsejaba por la cantidad de gente en las calles que implicaba.
Por último, también volverá a funcionar el trabajo administrativo en las escuelas privadas e institutos de formación no universitaria de la Ciudad, así como también las ferias itinerantes. Por esta razón, se espera un mayor número de personas circulando por la vía pública, aunque la administración de Horacio Rodríguez Larreta advirtió que si el número de infectados en el distrito aumenta, se podría dar marcha atrás con esta apertura económica. Al mismo tiempo, se insistió en la necesidad de utilizar al mínimo posible el transporte público para evitar la aglomeración de pasajeros. “La movilidad es una preocupación, por eso acordamos con (el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel) Kicillof que los trabajadores de las actividades que se suman mañana no puedan usar el transporte público”, aclaró el jefe de Gobierno porteño en diálogo con América TV.
Días atrás, en declaraciones a radio Rivadavia, el mandatario había adelantado que las actividades que todavía no se van permitir en esta nueva etapa de la cuarentena serán aquellas “cuyo servicio propone estar muy cerca unos de otros”. En este sentido, Rodríguez Larreta explicó que estos rubros “requieren protocolos más rigurosos”, ya que "una cosa es atender detrás de un mostrador y otra es cuando el servicio supone atender uno al lado del otro, como una peluquería”. “Todas decisiones que tomamos tienen un criterio sanitario y están evaluadas por los sanitaristas. La cuarentena es un problema para todos. Los chicos no van a la escuela, a los adultos mayores le pedimos que no salgan a la calle, hay familias que no se ven”, aseguró.
El jueves, en tanto, está previsto que en la Ciudad se sumen a la lista de sectores habilitados las joyerías, relojerías, bijouterie, mueblerías, concesionarias de autos y motos, y resto de comercios minoristas, salvo indumentaria y calzado. Y a partir del sábado empezarían a funcionar las empresas de mudanzas y se habilitarían los paseos de los niños. “Le prestamos especial atención a los chicos, observamos los informes de UNICEF. Vamos a incorporar que los fines de semana los menores de 16 años puedan salir a pasear una hora por semana a no más de 500 metros de sus casas. No queremos que se genere aglomeración de chicos”, precisó el jefe de Gobierno durante una conferencia de prensa en la sede del Ejecutivo local. Finalmente, las autoridades aclararon que seguirán sin funcionar la actividad en templos e iglesias y en las escuelas, tanto públicas como privadas, aunque Rodriguez Larreta aseguró que se podrán sumar actividades en la Ciudad si se cumplen las pautas de distanciamiento, pero que también “volveremos para atrás si no seguimos cumpliendo”.