Nuevo protocolo para el transporte en medio de la cuarentena
Apunta particularmente a combis, que podrán llevar solamente el 60% de la capacidad.
El Gobierno nacional ajustó este lunes las medidas de prevención del coronavirus en el transporte público, particularmente en las combis que trasladan pasajeros, que podrán superar el 60% de ocupación. A través de una resolución 107/2020 publicada en el Boletín Oficial, el Ministerio de Transporte ratificó también el uso obligatorio de elementos de protección que cubran nariz, boca y mentón para las personas que permanezcan o circulen en los servicios de transporte.
Por el lado de las empresas, deberán retirar las cortinas, visillos y demás elementos de tela que pudiesen retener el virus en su entramado, con excepción de aquellos usados en los tapizados de las butacas y laterales de los vehículos. La resolución de Transporte remarca además que cada pasajero deberá portar el certificado de circulación que corresponda a su actividad, conforme la normativa vigente. La resolución también anticipa que se encomendó al “Comité de Crisis Prevención COVID-19 para el Transporte Automotor” la elaboración de “un protocolo específico para los servicios de transporte automotor urbano y suburbano de oferta libre de Jurisdicción Nacional".
Desde el comienzo del aislamiento, el Gobierno fue dictando diferentes medidas complementarias con el objetivo de controlar el avance de la pandemia de coronavirus. En ese sentido, "resulta necesario mejorar la frecuencia de los servicios, mediante una mayor utilización de la capacidad instalada del sistema de transporte, con el objeto de facilitar las condiciones de movilidad y evitar el aglomeramiento de personas en el transporte público", señala la resolución de este lunes.
La semana pasada. el Gobierno estableció un protocolo para el transporte público, en momentos en que se incrementaba la circulación en las calles productos de la liberación de algunas actividades que habían sido suspendidas. Entre otras cosas, estableció que la frecuencia corresponderá a la hora valle de cada día de la semana, es decir, al tramo de menor movimiento. Así, la frecuencia esperada es de entre 10 y 15 minutos. También dispuso dos medidas de seguridad con respecto a la ubicación de los choferes, ya utilizadas en una gran cantidad de unidades y que ahora serán obligatorias.
Los conductores deberán estar aislados físicamente con un material transparente y se mantendrá la señal de separación de 1,5 metros que ya regía por el protocolo anterior. Además, se establece -para todos aquellos casos en que sea posible- la clausura de la puerta delantera del vehículo, que quedará para uso exclusivo del chofer. Los ingresos y egresos del colectivo se harán por los accesos posteriores. En cuanto a las normas de desinfección, ratifica la necesidad de hacerlo antes y después de prestar el servicio, sobre todo en las áreas de sujeción de los pasajeros (pasamanos); prohíbe el uso de la primera fila de asientos; y llama a mantener las ventanillas abiertas tanto durante la espera como durante la circulación.