La Justicia de la provincia de Buenos Aires entró en una suerte de feria durante quince días frente a la pandemia del coronavirus. La Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires resolvió este lunes disponer asueto en todo el ámbito del Poder Judicial provincial, con suspensión de los términos procesales, desde hoy hasta el 31 de marzo. Y ordenó que durante esas dos semanas solo se brindará una prestación mínima del servicio de justicia, que se limitará a la atención de asuntos de urgente despacho o que por su naturaleza no admitan postergación.
Ya hay siete provincias que dispusieron feria judicial en sus jurisdicciones durante quince días: Salta, Chaco, Entre Ríos, La Rioja, Río Negro y Tierra del Fuego.
La Corte de Buenos Aires firmó la resolución en donde no habló tecnicamente de feria, pero dispuso un asueto para el personal y la realización de las actividades mínimas en el servicio de justicia. La medida se tomó ante el carácter “extraordinario” que implica esta pandemia, para evitar o reducir la propagación del virus pero “garantizando una prestación esencial” del servicio de justicia.
En cuanto a la atención de los asuntos urgentes, se decidió que permanezcan habilitados exclusivamente los Juzgados y Tribunales en turno, incluyendo las sedes descentralizadas, funcionando con guardias mínimas, conformadas con el magistrado a cargo -en caso de Tribunales Colegiados al menos uno de sus integrantes-, un funcionario letrado y los agentes indispensables que el titular designe.En la Suprema Corte de Justicia también habrá un sistema de guardias rotativas, con participación del titular o funcionario a cargo y la mínima cantidad de agentes de sus distintas secretarías y dependencias. Por su parte, en las Cámaras de Apelación deberán organizarse guardias para la atención de los asuntos urgentes, con presencia de los Jueces o Vocales y los agentes que determinen. En cuanto a las Cámaras del Fuero Civil y Comercial se las autoriza a incorporar Juzgados de Familia adicionales a los de turno a fin de asegurar la debida prestación del servicio.