"Hasta ahora hay seis jóvenes que denunciaron al cura Eduardo Lorenzo y la Iglesia sabía. Son delitos gravísimos que ya fueron probados", le dijo el abogado de las vícticas y denunciantes Juan Pablo Gallego en diálogo con Sara Di Tomaso en #TercerTiempo. Escuchá la entrevista completa.
El Arzobispado de La Plata negó en las últimas horas haber interferido en la investigación por presuntos delitos de abusos y corrupción de menores contra el sacerdote Eduardo Lorenzo, aunque reconoció haber enviado una carta a Julio Frutos, uno de los denunciantes, instándolo a evitar "un constante ataque mediático" hacia la Iglesia. El arzobispo Víctor Fernández aseguró, a través de un comunicado, que respalda la investigación desarrollada por la fiscalía y que "ha evitado toda acción que pudiese interpretarse como interferencia".
Infobae publicó una extensa nota sobre Lorenzo
Juan Pablo Gallego es un abogado que, en 2002, siendo muy joven, se hizo cargo de representar a los denunciantes del padre Julio César Grassi. Durante 15 años, esa causa fue el centro de su vida. En marzo del 2017, Gallego logró, finalmente, que la Corte Suprema de Justicia condenara al popular sacerdote y dispusiera que esa condena fuera efectiva. Desde entonces, Grassi está preso. Ese antecedente fue clave para que, a principios de este año, una pareja de militantes católicos, Julio César y Adriana Frutos, le pidieran ayuda legal. Desde hacía más de una década, Julio y Adriana intentaban sin éxito que la Justicia investigara los brutales abusos que un poderoso cura había cometido contra su ahijado.
Cuando Gallego examinó el material quedó perplejo. “Hace años que trabajo con estos temas. Nunca vi un caso tan espantoso”, dice ahora. La víctima era un chico de la calle que, a fines de los años noventa, fue adoptado por Julio y Adriana. Por ese camino llegó a la parroquia de Gonnet, que estaba a cargo del cura Eduardo Lorenzo, un sacerdote muy carismático. En el año 2007, luego de un intento de suicidio, León contó por primera vez ante la Justicia el espanto al que había sido sometido. Esa causa fue archivada casi inmediatamente por Ana Medina, la fiscal del caso, que aun sigue a cargo. En mayo pasado, 11 años después, Gallego logró que se reabriera la causa y León volvió a contar lo ocurrido en sede judicial.
Exclusivo: la escabrosa trama de abusos sexuales que empieza a acorralar al obispo Héctor Aguer | Por Ernesto Tenembaum https://t.co/n9HcqiET69
— infobae (@infobae) December 1, 2019