La Casa Blanca advirtió a los ejecutivos corporativos y líderes empresariales que intensifiquen las medidas de seguridad para protegerse contra los ciberataques después de que las intrusiones interrumpieran las operaciones en una empresa empacadora de carne y una importante red de oleoductos. Hubo un aumento significativo en la frecuencia y el tamaño de los ataques de ransomware, aquellos en los que se pide un pago por habilitar los sistemas, dijo en una carta Anne Neuberger, asesora de ciberseguridad del Consejo de Seguridad Nacional.
"Las amenazas son graves y van en aumento. Los instamos a tomar medidas críticas para proteger a sus organizaciones y al público estadounidense", señaló. Los recientes ciberataques han obligado a las empresas a ver el ransomware como una amenaza a las operaciones comerciales centrales, ya que han pasado de robar a interrumpir las operaciones, afirmó. Fortalecer la resistencia del país a los ciberataques es una de las prioridades del presidente Joe Biden, agregó.
New: White House sends letter urging business leaders to step things up to defend against ransomware. "All organizations must recognize that no company is safe from being targeted by ransomware, regardless of size or location," says Dep NSA Anne Neuberger https://t.co/PHwyqqdCFQ
— Alexander Marquardt (@MarquardtA) June 3, 2021
"El sector privado también tiene la responsabilidad crítica de protegerse contra estas amenazas. Todas las organizaciones deben reconocer que ninguna empresa está a salvo de ser atacada por este sistema, independientemente del tamaño o la ubicación", escribió Neuberger. La carta se conoce después de que una importante empacadora de carne reanudara sus operaciones en Estados Unidos el miércoles tras un ataque de ransomware que interrumpió la producción de carne en América del Norte y Australia.
Según una fuente cercana al tema, dijo a Reuters que un grupo de ciberpiratería vinculado a Rusia que se conoce con el nombre de REvil y Sodinokibi estuvo detrás del ciberataque contra la empresa de alimentación brasileña, JBS SA. El ciberataque siguió al que realizó el mes pasado un grupo con vínculos con Rusia contra Colonial Pipeline, la red de ductos de combustible más grande de Estados Unidos, que paralizó el suministro de gasolina durante varios días en el sureste de Estados Unidos.