El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró que “no dudará” en presentarse a las elecciones presidenciales de 2022 “si es el ·favorito para ganarlas” y goza de “buena salud”, en una entrevista que publicó esta semana la revista francesa Paris Match. “Si estoy el mejor ubicado para ganar las presidenciales y tengo buena salud, sí, no lo dudaré. Creo que fui un buen presidente. Tejí sólidos lazos con Europa, Sudamérica, África, Estados Unidos, China, Rusia. Durante mi mandato, Brasil se convirtió en un actor mundial de envergadura”, señaló el líder del Partido de los Trabajadores a Paris Match cuando la revista le preguntó si ya era “oficialmente candidato”. Este anuncio del político de 75 años, que gobernó entre 2003 y 2010, coincide con uno de los peores momentos de popularidad del actual presidente, el ultraderechista Jair Bolsonaro.
Lula à Paris Match : « Je vois, dans l’apparition de ce virus en perpétuelle mutation, une attaque de la nature contre l’humanité. Nous payons le prix de notre manque de respect envers elle » https://t.co/KwmHxDo82I pic.twitter.com/hQEfPTtXqF
— Paris Match (@ParisMatch) May 19, 2021
Lula, candidato favorito según una encuesta
De acuerdo con una encuesta publicada la semana pasada por el instituto Datafolha, Lula obtendría una amplia ventaja en la primera vuelta de los comicios presidenciales (41 % contra 23%) y se impondría en la segunda ronda con el 55 % de los votos frente a Bolsonaro, con 32 %. El antiguo sindicalista metalúrgico recuperó sus derechos políticos hace dos meses, cuando el Tribunal Supremo brasileño anuló cuatro juicios que cursaban contra él en tribunales locales de Curitiba por un conflicto de competencias. De este modo, quedaron sin efecto las penas acumuladas de 26 años que pesaban sobre él por condenas de corrupción en cuatro procesos.
Lula tem 41%, Bolsonaro, 23%; Moro, 7%; Ciro, 6% no 1º turno, aponta pesquisa Datafolha para a eleição de 2022 https://t.co/9mRoVhLwWe #G1 pic.twitter.com/Baa7ro9cXr
— G1 (@g1) May 12, 2021
Lula, de 75 años, no pudo presentarse a los comicios de 2018 precisamente porque ya estaba entonces condenado. El tercer candidato mejor ubicado en la primera vuelta, con 7% de intenciones de votos, es justamente el exjuez Sergio Moro, quien firmó la condena que le valió a Lula purgar 17 meses de cárcel entre 2018 y 2019 por acusaciones de corrupción, precisa el estudio, que tiene un margen de error de 2 puntos porcentuales hacia arriba y hacia abajo. Al respecto, Paris Match le preguntó a Lula si cree que el juez Moro “trabajó para Bolsonaro”, del que fue luego ministro de Justicia antes de dar un portazo en medio de denuncias de intentos de intromisión en la Justicia.
“En mi primer testimonio, le dije al juez Moro: ‘Está condenado a sentenciarme porque la mentira ha ido demasiado lejos y no tiene forma de volver atrás. De hecho, esta mentira involucró a un juez, fiscales y los principales medios de comunicación del país, todos los cuales me condenaron incluso antes de ser juzgado. Lo que no sabían es que estoy dispuesto a luchar hasta mi último aliento para demostrar que se aliaron para impedirme ir a las elecciones”, replicó Lula. Lula y Bolsonaro, pese a encabezar las encuestas, tienen también los mayores índices de rechazo entre el electorado, de 36% y 54% respectivamente.
Bolsonaro tiene sus principales apoyos entre empresarios (49%), entre quienes ganan de 5 a 10 salarios mínimos (30%) y en la próspera región del sur (28%). Lula mantiene su bastión electoral en el empobrecido nordeste (56%) y sus mayores apoyos entre quienes tienen un nivel de educación primaria (51%) y los que ganan de uno a dos salarios mínimos (47%). Brasil atraviesa una crisis económica potenciada por la pandemia del coronavirus, que ya dejó más de 428.000 muertos. Una comisión del Senado investiga la gestión de la pandemia por parte de Bolsonaro, que minimizó su gravedad, criticó el uso de barbijos y cuestionó la eficacia de las vacunas.