Joe Biden asumió como presidente de Estados Unidos con un discurso de unidad nacional, reconciliación y esperanza; mientras su vicepresidenta, Kamala Harris se convirtió en la primera mujer negra y de ascendencia asiática en ocupar ese cargo en una ceremonia de investidura marcada por el recuerdo aún vivo del ataque al Capitolio y la ausencia del exmandatario Donald Trump. "Este es el día de la democracia, un día histórico y de esperanza, de renovación y determinación. Estados Unidos fue puesto a prueba y demostró su resiliencia. Hoy celebramos el triunfo, no de un candidato, sino de una causa, la causa de la democracia", aseguró Biden en su discurso de inauguración de su mandato.
"La voluntad del pueblo fue escuchada y la voluntad del pueblo fue tenida en cuenta. Aprendimos que la democracia es preciosa. La democracia es frágil y, hoy amigos, la democracia prevaleció", agregó. Biden, quien pidió tolerancia y decencia y agradeció la presencia de dirigentes de la oposición republicana, prometió que avanzará "con rapidez y urgencia" para enfrentar las crisis que enfrentan los estadounidenses, principalmente la pandemia, que ya mató a más de 400.000 personas, y el derrumbe económica que ésta provocó. El flamante mandatario también prometió "reparar las alianzas" de Estados Unidos en el mundo "para enfrentar los desafíos de hoy y mañana".
La ceremonia de investidura presidencial comenzó con un discurso de la senadora Amy Klobuchar que apuntó directamente al clima de tensión política que vive Estados Unidos, en un Capitolio decorado con las banderas nacionales y frente a los principales dirigentes del país. "Cuando una turba irrumpió en este templo de la democracia, fue un despertar para muchos de nosotros", aseguró la senadora y exprecandidata presidencial, Klobuchar, mientras comenzaba a nevar. "Este es el día en que nuestra democracia se levanta, se saca el polvo y hace lo que Estados Unidos ha hecho siempre: avanzar como una nación bajo un Dios indivisible, con libertad y justicia para todos".
Poco después, la cantante Lady Gaga, una de las artistas del país que apoyó con actos y conciertos a Biden en la campaña, tomó el micrófono y cantó el himno nacional. Poco después cantó Jennifer López, otra simpatizante de la fórmula demócrata. Entre los dirigentes presentes se destacaron los expresidentes Barack Obama, Bill Clinton y George W. Bush con sus respectivas parejas, Michelle Obama, la excandidata presidencial Hillary Clinton y Laura Bush; el vicepresidente saliente, Mike Pence, el líder republicano del Senado, Mitch McConnell y el senador demócrata y exprecandidato presidencial, Bernie Sanders. También estuvieron en primera línea los nueve jueces de la Corte Suprema de mayoría conservadora y los legisladores de ambas cámaras.
Mientras los invitados aún estaban llegando, Biden y su esposa Jill, y la futura vicepresidenta, la exsenadora Kamala Harris, y su esposo, Doug Emhoff, llegaron y fueron recibidos con todos los honores, según mostró CNN, mientras avanzaban por las escalinatas del edificio, completamente blindado y aislado del resto de la capital por el mayor despliegue de fuerzas de seguridad que haya visto el país en la historia de las asunciones presidenciales. Pese a no contar con público masivo o festejos en las calles, la ceremonia estuvo llena de simbolismos.
La vicepresidenta electa Harris no solo decidió vestirse con ropa de los diseñadores negros, Christopher John Rogers, de Nueva York, y Sergio Hudson, de Carolina del Sur; sino que fue escoltada en el inicio de la ceremonia de investidura por Eugene Goodman, uno de los oficiales de la Policía del Capitolio que lideró la salida de los simpatizantes de Trump hace dos semanas. Biden, en tanto, juró con la misma biblia familiar que usó para su asunción como vicepresidente en 2009 y 2013, y eligió hacer público un mensaje a su esposa Jill, apenas minutos antes del inicio de la ceremonia. "Te amo, Jilly, y no podría estar más agradecido de tenerte conmigo en este camino que tenemos por delante", tuiteó el mandatario electo junto con una imagen de los dos tomándose de la mano.
I love you, Jilly, and I couldn’t be more grateful to have you with me on the journey ahead. pic.twitter.com/V4GUXAKSKg
— Joe Biden (@JoeBiden) January 20, 2021