A raíz de la alarmante propagación de la nueva cepa de coronavirus en el Reino Unido, Inglaterra y Escocia decretaron este lunes una nueva cuarentena nacional. En el caso del primer país, el anuncio fue realizado en conferencia de prensa por el primer ministro británico, Boris Johnson, que llamó a la ciudadanía a “permanecer en casa” mientras se desarrolla la campaña de vacunación en el territorio. En ambos casos, la medida se extenderá al menos hasta febrero e incluirá el cierre de establecimientos educativos.
En su discurso, Johnson sostuvo que Inglaterra atraviesa un “momento crítico” en el que los casos de COVID-19 aumentan de manera exponencial y “los hospitales están bajo la mayor presión registrada desde el comienzo de la pandemia”. Ante esta situación, subrayó la necesidad de “hacer un mayor esfuerzo colectivo para controlar la nueva variante del virus” y anunció el comienzo de un nuevo confinamiento nacional para lograrlo. De acuerdo con el funcionario, la medida entrará en vigencia de inmediato e incluirá el cierre de escuelas primarias, secundarias y de universidades.
Asimismo, todos los comercios no esenciales y los servicios de cuidado personal -como peluquerías y salones de belleza- estarán prohibidos, mientras que los restaurantes solo podrán funcionar bajo la modalidad take away. No obstante, Johnson mencionó algunas situaciones de excepción en las que los ciudadanos estarán habilitados para dejar sus domicilios. “Podrán hacerlo para comprar productos esenciales, buscar ayuda médica -como solicitar un test de coroanvirus-, trabajar, si es absolutamente necesario, hacer ejercicio o escapar de situaciones de abuso doméstico”, detalló.
Si bien no dio una fecha exacta de finalización de la nueva cuarentena, el primer ministro británico dijo que espera poder levantar gradualmente las restricciones y reabrir los colegios tras las vacaciones escolares de mitad de febrero. No obstante, advirtió: “Esto sucederá si no cambia nuestro conocimiento del virus, si la vacunación sigue siendo exitosa, si las muertes empiezan a bajar y si todo el mundo juega su papel cumpliendo las reglas”. Por último, el funcionario se expresó optimista en relación con la campaña de inmunización, y dijo que espera que en los próximos 30 días reciban las primeras dosis del suero contra el coronavirus los cuatro grupos prioritarios: residentes y trabajadores de residencias, mayores de 80 años, empleados del servicio público de salud (NHS) y la población con enfermedades preexistentes.
Stay at home. Protect the NHS. Save lives. pic.twitter.com/PUN79POzAw
— Boris Johnson (@BorisJohnson) January 4, 2021
La situación en Escocia
Por otra parte, la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, anunció el comienzo de una cuarentena nacional total “similar a la de marzo pasado” para controlar el aumento de los contagios atribuidos a la nueva variante del coronavirus, que puede ser hasta un 70% más contagiosa.
“Decidimos introducir a partir de medianoche, durante todo el mes de enero, un requisito legal de permanecer en casa, excepto para fines esenciales, similar al confinamiento del pasado marzo”, dijo Sturgeon ante el Parlamento autónomo de Escocia. Al igual que en Inglaterra, las escuelas estarán cerradas para la mayoría de los alumnos en ese período, a excepción de los hijos de trabajadores esenciales que no pueden desempañar sus tareas desde sus casas y de jóvenes con algún tipo de vulnerabilidad. Finalmente, la funcionaria respaldó la “necesidad” de aplicar la medida y advirtió que el Gobierno se ocupará de garantizar su cumplimiento, aunque reconoció que tendrá un impacto económico negativo sobre la población y la economía.
Being back in lockdown is really hard to take for everyone, but it is necessary to slow down this new strain of the virus while we get people vaccinated. Please - for you own safety, that of your loved ones and of the whole country: Stay at Home, Protect the NHS and Save Lives.
— Nicola Sturgeon (@NicolaSturgeon) January 4, 2021