El magnate y fundador de la empresa tecnológica Tesla, Elon Musk, aseguró este miércoles que la cuarentena para enfrentar al coronavirus es “fascista" e “indignante” que atenta contra las libertades personales y dañará a la economía. El emprendedor despotricó contra las medidas restrictivas, que han sido impuestas en gran parte del mundo y que llevaron a la suspensión temporal de la producción de sus emblemáticos autos eléctricos en California, durante la presentación del balance de Tesla durante el cual también se mostró “preocupado” por cuándo podrá volver a fabricar.
Al aislamiento social en las casas lo describió como un “encarcelamiento forzado de las personas en sus hogares, en contra de sus derechos constitucionales”. “Están destruyendo las libertades de las personas en formas tan horribles y erróneas, que no tienen nada que ver con las razones por las que la gente vino a América y construyó este país”, dijo. “Es indignante”, continuó durante su extensa intervención. “La cuarentena causará mucho, mucho daño no sólo a Tesla pero a cualquier empresa. Y aunque algunas personas pasarán la tormenta, muchas compañías pequeñas no lo harán”, agregó.
Los comentarios de Musk, quien es también el fundador de la empresa de exploración espacial SpaceX, llegan en medio de fuertes tensiones entre quienes buscan comenzar a reabrir la economía y evitar una recesión de efectos incalculables, y aquellos que advierten que aún podría ser muy temprano para hacerlo, ya que la pandemia de coronavirus que ha dejado más de 220.000 muertos y millones de contagiados aún no ha sido controlada. “Creo que la gente se va a enojar mucho con esto”, expresó. “Debería permitírsele a la gente quedarse en sus casas y no se debería prohibirles salir. Pero decir que no puede dejar sus hogares, y que serán arrestados si lo hacen, esto es fascista. No es democrático. Esto no es libertad. Devuelvanle al pueblo su maldita libertad”, pidió
Los fabricantes de automóviles, que desconfiaban de invertir miles de millones en vehículos eléctricos debido a la improbabilidad de que generaran rendimientos, son ahora la razón por la que Tesla Inc. acaba de obtener otra ganancia. Los ingresos por créditos regulatorios aumentaron a US$354 millones en el último trimestre, una suma que superó los ingresos ajustados de Tesla de US$227 millones. El fabricante del Model 3 vende los créditos a los fabricantes que los necesitan para cumplir con los estándares de emisiones cada vez más estrictos en la mayoría de los mercados del mundo.
Si bien Tesla no revela a qué fabricantes de automóviles vende créditos, General Motors Co. y Fiat Chrysler Automobiles NV revelaron el año pasado que habían llegado a acuerdos para comprar créditos estadounidenses de gases de efecto invernadero a la compañía. Fiat Chrysler ha dicho que va a gastar $2.000 dólares en créditos durante tres años y llegó a un acuerdo en 2018 para agrupar su flota con Tesla, a fin de cumplir con las más estrictas normas de la Unión Europea sobre emisiones de dióxido de carbono. Analistas en Goldman Sachs, Credit Suisse y otras empresas predicen que los fabricantes de automóviles establecidos ahora se verán obligados a reconsiderar nuevamente las costosas inversiones en electrificación debido a la inmensa tensión financiera provocada por la pandemia de coronavirus. El martes, Ford Motor Co. canceló planes para desarrollar conjuntamente un modelo de Lincoln junto a Rivian Automotive Inc.