El cantante Plácido Domingo decidió cancelar su presencia en el elenco de La Traviata, la ópera de Giuseppe Verdi, que iba a interpretar entre el 9 y el 23 de mayo en el Teatro Real. La decisión la tomó él antes de que se celebrara una reunión de urgencia del Comité ejecutivo del coliseo madrileño. Además, comunicó que se retirará de las representaciones en los teatros y las compañías que tengan dificultades para llevar a cabo esos compromisos.
Domingo expresó que quiere ofrecer una "declaración adicional" para corregir la "falsa impresión generada por mi disculpa en algunos de los artículos que informaron sobre la investigación" del sindicato de artistas musicales de Estados Unidos AGMA, a propósito de las denuncias de acoso de varias mujeres contra el tenor, según un comunicado remitido a Efe.
Poco después de que Domingo hiciese público su comunicado de renuncia, el teatro de la ópera de Madrid ha remitido otro: "La Comisión Ejecutiva del Teatro Real se ha reunido en el día de hoy, con el fin de decidir lo procedente después de que Plácido Domingo reconozca y lamente el daño que ha causado a algunas mujeres en Estados Unidos, y solicite su perdón".
En su texto, Domingo puntualiza que su disculpa fue "sincera" y de todo "corazón", ante la posibilidad de que pudiera haber herido a alguien por "cualquier cosa" que haya dicho o hecho. "Como lo he manifestado en repetidas ocasiones, nunca ha sido mi intención lastimar u ofender a nadie", ha señalado. Pero afirma que, a pesar de ello, "sé lo que no he hecho y lo negaré nuevamente. Nunca me he comportado agresivamente y jamás he hecho nada para obstruir o perjudicar la carrera de nadie".
El tenor apunta que ha dedicado su carrera en el mundo de la ópera a apoyar la industria y promover la carrera de un sinnúmero de cantantes. Asimismo, se muestra "agradecido" con todos los amigos y colegas que hasta ahora "han creído en mí y me han apoyado en estos momentos difíciles" y para evitarles que su situación les perjudique o causar cualquier inconveniente adicional se retira de algunas de las representaciones previstas. El Teatro Real, por su parte, se reafirma en su política de "tolerancia cero ante los acosos y abusos de toda índole, y en su permanente solidaridad con las víctimas".