España enfrenta una vez más la difícil tarea de formar Gobierno. Las elecciones de este domingo 10 de noviembre complicaron más aún el escenario para los socialistas. Si bien ganó el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) del presidente Pedro Sánchez, lo hizo con menos diputados que en los anteriores comicios. Esto, sumado al hundimiento del centro liberal de Ciudadanos y el salto de la extrema derecha de Vox convierte llegar a consensos en todo un desafío. Tras las elecciones, el Parlamento español quedó muy fragmentado: ni el bloque de izquierda ni el de derecha tienen la mayoría absoluta.
Nuestro proyecto es formar un Gobierno progresista estable liderado por el @PSOE para hacer políticas en beneficio de la mayoría. Todos los partidos debemos actuar con generosidad y responsabilidad a partir de mañana para desbloquear el país. #EleccionesGenerales10N #10NPSOE pic.twitter.com/TR6cVUSQ6K
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) November 10, 2019
El PSOE de Pedro Sánchez logró una victoria agridulce ya que consiguió 120 diputados, tres menos con respecto a las legislativas de abril, cuando ganó también sin conseguir la mayoría absoluta. El que había sido su aliado y prometía ser su compañero de coalición en el Gobierno en las pasadas elecciones, Podemos, bajó de 42 legisladores a 35. El bloque de izquierdas lo completa una escisión de estos últimos, representada en el partido Más País, que obtuvo tres escaños.
Ya reunido con los compañeros y compañeras de la Comisión Ejecutiva Federal del @PSOE en Ferraz. Comenzamos a trabajar, con empeño y responsabilidad, para conseguir un Gobierno progresista y desbloquear la situación política del país. pic.twitter.com/gUb07DTT8H
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) November 11, 2019