La integración de la inteligencia artificial en el mercado laboral es un fenómeno imparable que está definiendo el futuro del empleo.
Adriana Noreña, vicepresidenta de Google Latinoamérica, sostuvo un diálogo con Rebeca Eun Young Hwang, una de las líderes globales según el Foro Económico Mundial, sobre la creciente influencia de la tecnología en diversas industrias y cómo esto moldeará los trabajos del mañana.
IA EN EL TRABAJO
Actualmente, la inteligencia artificial está experimentando un desarrollo y expansión significativos, redefiniendo una variedad de sectores, desde la industria automotriz con los vehículos autónomos hasta el ámbito de la salud con el procesamiento de datos y el diagnóstico asistido.
En el sector financiero, los algoritmos de IA facilitan la detección de fraudes y la toma de decisiones de inversión, mientras que en el comercio minorista, la personalización de las experiencias de los clientes y la gestión de la cadena de suministro están cada vez más automatizadas.
Además, la inteligencia artificial está impactando la forma en que las empresas interactúan con sus consumidores a través de asistentes virtuales y chatbots.
Sin embargo, este rápido crecimiento también está generando debates sobre la ética, privacidad y el futuro del empleo, ya que algunos oficios son susceptibles a la automatización.
“Lo que si es un hecho es la inteligencia artificial va a requerir que muchos empleos se reinventen y va a haber un cambio importante en el mercado laboral”, expresó Noreña. Por eso es “clave” preguntarse cuál va a ser el verdadero impacto.
Young Hwang, quien también es docente de Stanford y Thunderbird, reflexionó sobre la constancia que ha tenido el ser humano a lo largo de la historia sobre la permanencia de los oficios. “Nos preguntamos siempre cuáles son los empleos que van a quedar y cuáles son los que van a desaparecer”, dijo la experta.
No obstante, añadió que le parecía “importante” ver esta pregunta desde otro ángulo con el fin de dar respuestas concretas que puedan traducirse en acciones claras.
“¿Cuál es la proporción de nuestros roles que van a transformarse en el futuro”, reflexionó Young Hwang. Para ella, la inteligencia artificial va a influenciar en todos los trabajos, entonces en qué medida para cada empleo.
En este punto, enfatizó que esas transformaciones traían consigo cambios en cómo los trabajadores debían asumir sus roles. Explicó que gracias a las nuevas tecnologías, los empleados podrían contar con más bloques de tiempo libre, donde la creatividad tendría que jugar un papel clave.
En la era de la automatización y la inteligencia artificial, las capacidades distintivamente humanas, como la creatividad, la empatía y la capacidad de pensamiento crítico, se están convirtiendo en factores clave que diferencian a los profesionales en el mercado laboral.
A medida que la IA asume tareas rutinarias y repetitivas, las habilidades que no pueden ser replicadas fácilmente por máquinas ganan especial relevancia. Estas cualidades humanas son esenciales para la innovación, la resolución de problemas complejos y el desarrollo de nuevas estrategias y productos.
AUMENTOS DE OFERTAS LABORALES CON IA
Según datos recopilados de LinkedIn, las ofertas laborales que requieren conocimientos en IA o IA generativa se han duplicado a nivel global entre julio de 2021 y julio de 2023.
Los puestos de trabajo que mencionan inteligencia artificial o IA generativa han experimentado un crecimiento de aplicaciones un 17% mayor en los últimos dos años que los puestos de trabajo sin tales menciones, de acuerdo con el informe de Global Talent Trends del sitio de empleos.
El 89% de los profesionales consultados en la encuesta global manifestaron su entusiasmo por la aplicación de la inteligencia artificial. No obstante, existe variación por países, y en el caso específico del Reino Unido, el porcentaje desciende al 76%.
Además, el 57% de los profesionales a nivel internacional expresaron su interés en profundizar sus conocimientos sobre IA, lo cual se evidencia en el crecimiento de competencias relacionadas con esta tecnología.