Muchos son los efectos que están golpeando a la industria de la tecnología en la actualidad, incluso motivos que están por fuera de las esferas propias de las empresas y tienen que ver con temas que afectan a otros sectores de la sociedad, generando un coletazo de ‘incertidumbre’.
Amazon, Meta, Twitter, Lyft, Stripe, Robinhood y Coinbase son algunas de las empresas que han despedido empleados en las últimas semanas, en una ola de salidas que pone el punto de mira sobre este sector y el signo de interrogación por lo que pueda pasar en el futuro.
Covid-19, el primer detonante
La pandemia fue una oportunidad para esta industria. Nadie esperaba un crecimiento tan grande en medio de una crisis mundial, pero la necesidad de trabajo en casa, comunicaciones, compras online y entretenimiento llevaron a muchas empresas a realizar apuestas e inversiones, que tras los dos años más álgidos y la estabilización social, las consecuencias se hacen evidentes.
Este es uno de los primeros motivos por los que el sector está en un momento de movimiento laboral, incluso Mark Zuckerberg reconoció haberse equivocado en sus predicciones económicas durante la pandemia en temas como el comercio electrónico, la necesidad de una gran fuerza laboral y las inversiones, pero “esto no salió como esperaba”, dijo el CEO de Meta.
“Hay que tener en cuenta que hubo un boom de contrataciones desde 2020 en adelante, porque hubo un crecimiento de las empresas durante la pandemia, pero ese optimismo no se está viendo reflejado en mayores ingresos y el impacto de la pandemia ya mermo, por lo que se está viendo que no había tantos recursos a futuro para invertir en esa gran cantidad de trabajadores”, afirma Edgar Medina, experto en tecnología y marketing digital.
Es así como Meta despidió al 11 mil de sus trabajadores, Amazon a 10 mil, Twitter a más de 4 mil, Stripe a más de mil y la lista puede seguir porque se dio una sobrecontratación, pensando en que el crecimiento después de la pandemia iba a seguir igual.
La construcción del metaverso
El siguiente motivo es el cambio de mentalidad que generó el metaverso. Aunque es un tema que viene en construcción desde hace unos años, la decisión de Zuckerberg de cambiar el nombre de su compañía a Meta, generó que empresas grandes, medianas y pequeñas se interesaran por este tema. Pero aún es un camino largo.
“Todavía hay mucho desconocimiento del tema y muchas empresas se lanzaron de lleno a esto, queriendo madurar a golpes y el resultado es perdidas para muchas de estas compañías, lo que puede congelar un poco el tema del metaverso porque hay incertidumbre al no ser el momento para apostar por algo que está empezando”, señaló Juan Forero, experto en tecnología y creador de la cuenta en Instagram, ‘El profe Jorge’.
Si bien el problema no es el metaverso en sí, el punto está en la incertidumbre por su apuesta, en que las empresas están tomando con más calma sus inversiones en medio del desarrollo de este proyecto a gran escala.
“Muchas de las apuestas de las tecnológicas están direccionadas al futuro como, por ejemplo, el metaverso. Hacen estas inversiones pensando que les van a traer réditos, pero ellos trabajan bajo pérdida durante mucho tiempo como sucedió con Amazon durante 10 años y ahora lo está haciendo Meta, pero llevan ocho años y aún no ha despegado”, dice Medina.
Sin embargo, Meta siempre ha dejado claro que su proyecto de metaverso es algo pensado a futuro y no algo a corto plazo porque implica mucho desarrollo.
La economía global
Por último, este es un factor que trasciende todos los problemas. Las industrias y países están en un momento de dudas económicas, la inflación está afectando a cada persona de forma particular y para las tecnológicas el golpe viene en la inversión, caídas en la bolsa y por ende disminución de ingresos.
“No es algo solamente de la industria tecnológica, porque también está pasando en el turismo, en la automotriz y demás. Esto en parte por la recesión económica y por niveles de inflación que no se veían hace mucho tiempo, lo que representa una disminución en el crecimiento de estas compañías. Un ejemplo es Facebook, que tiene menos anunciantes y los ingresos disminuyen”, menciona Forero.
Es por eso que “en medio de una incertidumbre por una amenaza de recesión global, hay menos voluntad de invertir en tecnologías nuevas que generen ciertos riesgos, de ahí que veamos a las empresas grandes en problemas”, completa Edgar Medina.
Es así como el progreso de las empresas tecnológicas a nivel mundial está siendo limitado por múltiples factores, que sin duda pueden afectar al consumidor final, “porque muchos de sus productos pueden subir de precio, como ha pasado con Netflix en varios países” o la apuesta de Twitter con Twitter Blue. Una crisis que para los expertos pone al futuro en un panorama “gris”.