Brendan Carr, comisionado de la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos, pidió esta semana al gobierno de su país que prohíba formalmente a TikTok “por los riesgos para la seguridad nacional que suponen sus vínculos con China”.
Carr, un frecuente crítico de la popular aplicación de videos cortos y miembro republicano de alto rango, argumentó que cualquier otra resolución no abordaría adecuadamente las preocupaciones de que Beijing podría acceder indebidamente a los datos de millones de usuarios norteamericanos de TikTok.
“No creo que haya una salida que no sea la prohibición”, dijo Carr. Y agregó que no existen garantías de que los datos que que recoge la aplicación no vayan a para otra vez a manos del Partido Comunista Chino.
Carr y varios legisladores de ambos partidos políticos han expresado su creciente preocupación por el hecho de que la empresa matriz de TikTok, ByteDance, con sede en China, esté compartiendo datos de usuarios estadounidenses con funcionarios de Beijing.
Además, los funcionarios argumentaron que el Partido Comunista Chino podría intentar influir en la política y el discurso social de Estados Unidos a través de la aplicación.
En junio, Carr había escrito cartas al CEO de Apple, Tim Cook, y al de Google, Sundar Pichai, en las que instaba a ambos ejecutivos a prohibir TikTok en sus respectivas tiendas de aplicaciones, argumentando que: “TikTok funciona como una sofisticada herramienta de vigilancia que cosecha grandes cantidades de datos personales y sensibles”. Además, afirmaba que la app “recopila todo, desde historiales de búsqueda y navegación hasta patrones de pulsación de teclas e identificadores biométricos, incluyendo huellas faciales y huellas de voz”.
Aunque la FCC no tiene poder regulador sobre TikTok, el comisionado republicano afirmó que el Consejo de Inversión Extranjera en EE.UU. (CFIUS), un comité interinstitucional que revisa la inversión extranjera en el país, debería intentar aplicar una prohibición.
Por su parte, TikTok ha negado durante mucho tiempo que los empleados de ByteDance, con sede en China, tengan acceso a los datos de los usuarios estadounidenses, a pesar de las informaciones en sentido contrario que han aparecido en los últimos meses. Además, la plataforma se encuentra en negociaciones con el CFIUS por una posible desinversión de ByteDance que permitiría a la aplicación seguir operando en EE.UU. a pesar de los problemas de privacidad de los usuarios.
En un comunicado, la aplicación china informó que: “Carr no tiene ningún papel en las discusiones confidenciales con el gobierno de Estados Unidos relacionadas con TikTok y parece estar expresando opiniones independientes de su papel como comisionado de la FCC”.
“Confiamos en que estamos en el camino de alcanzar un acuerdo con el Gobierno de Estados Unidos que satisfaga todas las preocupaciones razonables de seguridad nacional”, finalizó el documento de TikTok.