Wanda Nara volvió a hablar de su estado de salud. En medio de varias especulaciones sobre la enfermedad que le detectaron, eligió mantener el diagnóstico en absoluta reserva, aunque confirmó que se someterá a un tratamiento en la Argentina. Lo que sí detalló es cómo fue el momento exacto en el que recibió la noticia y cómo se lo contó a sus hijos, su gran sostén en este duro camino que le tocó atravesar.
“Fue todo muy rápido para mí. Me hice análisis porque viajaba y, como se filtró, no salió como esperaba. Me dijeron que no podía subirme a un avión y no se sabía por cuanto tiempo. Fue un shock para toda la familia. Dudo mucho sobre hablar del tema porque la gente te juzga. En este momento prefiero guardármelo. Cuando esté un poquito más fuerte lo voy a contar, me hubiese gustado que fuese de otra manera. Nunca jugaría con un tema de salud. La salud es el límite”, sostuvo al aire de Telefe Noticias.
La exconductora de MasterChef también aseguró que pronto regresará a Buenos Aires para ir a Fundaleu, donde se tratará: “Con ganas y con fe se puede salir adelante. Es el mismo tratamiento para todos, yo elegí mi país, pero el tratamiento es igual en todos lados. Uno tiene que elegir el lugar donde se siente más cómodo. Yo elegí Fundaleu y les estoy muy agradecida a ellos”.
Wanda Nara reveló cómo les habló a sus hijos de la enfermedad que padece
Conmovida, la modelo y empresaria rememoró el momento en el que sentó a sus cinco hijos para darles las últimas novedades. “Siempre soy de hablar con mis hijos y contarles todo. Y creo que ellos tienen la personalidad que tienen porque siempre hablé. Cuando nos mudamos, nos sentamos todos, debatimos y vimos qué pensaba cada uno. Yo sentía que si yo me caía se caían todos conmigo, porque estábamos muy shockeados todos. Esto fue un poco duro porque me hacían preguntas y yo no tenía las respuestas. Pero también les tenía que decir por qué era algo de lo que se estaba hablando en todos lados. Yo les hablé con la verdad, pero después ellos también le hacían preguntas a mi familia, diciendo ‘¿Mamá me está mintiendo o dice la verdad?’, ‘¿Qué está pasando?’. Seguían teniendo dudas, sobre todo porque era prender la tele o agarrar el teléfono y ver las noticias”, explicó.
Por último, señaló que Valentino, Constantino, Benedicto, Francesca e Isabella buscaban información que ella no tenía para darles. “Me daba miedo que se metan en Internet, porque a veces podés leer cualquier cosa. Es lo último que hay que hacer y no lo recomiendan. Pero los chicos tienen sus computadoras y al yo decirles una palabra obviamente que iban a ir a buscar todo”, cerró.