Tras un encuentro con dos de los representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI) que se encuentran en la Argentina para reunirse con candidatos de la oposición, Alberto Fernández reiteró su postura de "reformular los acuerdos" con el organismo de crédito y destacó que el pacto acordado entre Mauricio Macri y Christine Lagarde "no cumplió con el propósito de reducir la deuda y la inflación, recuperar el crecimiento, generar empleo y combatir la pobreza". Así lo aseguró Fernández en un comunicado tras la reunión con el director del Departamento del Hemisferio Occidental Alejandro Werner y con el representante residente en Argentina Trevor Alleyne. Del encuentro, que se realizó en las oficinas de Fernández en San Telmo y duró alrededor de una hora y media, participaron la mano derecha del precandidato a presidente, Santiago Cafiero (nieto del histórico dirigente peronista), y dos de los economistas más cercanos al ex jefe de Gabinete, Matías Kulfas y Cecilia Todesca.
En la misiva, el precandidato a presidente del Frente de Todos destacó que a los representantes del FMI les afirmó: "Más allá de mi condición de candidato a Presidente de la Nación por el Frente de Todos, soy un abogado educado en una familia cuyo padre era un Juez de la Nación, que hace más de 30 años enseña derecho y que ha hecho un culto del respeto a las normas". "Manifesté mi profunda preocupación por el hecho de que, respecto de los créditos otorgados al Gobierno Nacional, ese organismo haya actuado y siga haciéndolo en abierta violación a lo dispuesto por Artículo VI del Acta Constitutiva del FMI cuyo primer párrafo dispone que 'ningún miembro podrá utilizar los recursos generales del Fondo para hacer frente a una salida considerable o continua de capital'", agregó Fernández.
En ese sentido, el precandidato kirchnerista detalló que "en el tiempo que ha transcurrido entre la firma del acuerdo original (junio 2018) y el 30 de mayo de 2019, la Argentina ha recibido del FMI USD 39.000 millones. En ese lapso, salieron del sistema financiero USD 23.160 millones por Formación de Activos Externos de libre disponibilidad y USD 6.920 millones por salida de inversiones especulativas extranjeras, lo que en total representa una fuga neta de dólares que superan los 30.000 millones". En consecuencia, para Fernández, "el acuerdo Stand By aprobado para Argentina tuvo el propósito de financiar un programa macroeconómico que lograra reducir la deuda pública y la inflación, recuperando el crecimiento y la generación de empleo para combatir la pobreza. Ninguno de esos propósitos, que son compartidos, han sido logrados. La deuda pública se incrementó al igual que la inflación, el desempleo y la pobreza, mientras que el PIB ha caído el 5,8% al cabo del primer trimestre de este año. Es más que evidente cuán lejos está la Argentina de empezar a crecer si se sigue este camino".
Por otro lado, resaltó que "el programa económico vigente no es nuestro programa" y consideró que "compromete a nuestro país muy por encima de sus propias posibilidades. Argentina vive desde hace tiempo en un default encubierto que no asoma solo por la 'asistencia' del FMI en favor de la continuidad de políticas muy nocivas para el desarrollo argentino". Por último, concluyó: "Le transmití al señor Werner nuestra disposición a seguir conversando en pos de reformular los acuerdos vigentes para poner fin a la crisis económica que estamos viviendo y encontrar un camino adecuado para lograr los objetivos antes mencionados que nos permita superar esta realidad sin exigirle nuevos y mayores esfuerzos a los sectores más débiles de nuestra sociedad". En tanto, desde el FMI difundieron un comunicado en el que se destacó que Werner y Alleyne "tuvieron una reunión productiva con el Sr. Alberto Fernández y su equipo esta mañana". "La reunión fue una oportunidad para intercambiar opiniones sobre las perspectivas económicas actuales de la Argentina y conocer más sobre sus prioridades de política económica", concluyó la misiva.