En el primer trimestre del año el poder adquisitivo de las familias cayó un 1,5%, según las proyecciones de la consultora EcoGo en base a datos del INDEC y del Ministerio de Economía.
El consumo se estancó hacia el final de marzo como consecuencia de la suba del 6,7% en los precios minoristas durante ese mes. Por ello, se profundizó la pérdida en la capacidad de las familias para hacer las compras de la canasta básica, pagar servicios o llenar el tanque del auto.
Para abril, las consultoras privadas prevén una suba superior al 5% en la inflación, que recién empezaría a ceder en mayo. Por su parte, la medición de precios realizada por la consultora de Focus Market muestra una desaceleración en el nivel general pero aún con un piso muy superior al 5,5%. Mientras que la categoría Alimentos y Bebidas se ubica en el 5,9%.
Por su parte, un estudio de la consultora LLyC, resaltó que los efectos de la inflación fueron similares en otros paises de la región: “América latina tuvo la inflación más alta del mundo durante el 2021 y eso provocó el aumento en el costo de vida, acrecentando la preferencia por las compras por cercanía y la tendencia del consumo local”, consignó.
Según este informe, los precios en categorías clave como alimentos y combustibles fueron los que los que lideraron las subas inflacionarias. Luego, le siguen otros rubros de primera necesidad como ropa y calzado, vivienda, salud, bebidas no alcohólicas, autos, y viajes/ turismo, que afectaron directamente a las familias más vulnerables.
En esta línea, por el nivel de afectación que la inflación produjo en los salarios, uno de los nuevos hábitos que va redefinir el consumo de la región, según la consultora, es la mayor tendencia de los consumidores a "prestar más atención a los precios" a la hora de comprar.