Lo más buscado en un mercado ansioso de cubrirse de la volatilidad argentina son los bonos corporativos de las grandes empresas locales que tienen legislación Nueva York. Las grandes empresas tienen emisiones de deudas en dólares que para los inversores resultan más atractivas que los títulos de la deuda argentina.
De hecho, ayer en el mercado los bonos más buscados no se podían conseguir. La demanda de los clientes no podía cumplirse por la ausencia de vendedores. El bono que más rinde es el de YPF con una tasa de retorno de 11%. Los títulos más buscados tienen rendimientos de entre 6 y 8%. Por supuesto, los intereses y el capital se cobran en hard dollar, es decir en billetes norteamericanos que debe desembolsar el Banco Central.
Los bonos corporativos también tienen versiones de dollar linked, atados al precio del dólar oficial, que tienen una buena demanda de los que buscan cubrirse de una devaluación que se espera en diciembre o a más tardar en enero, todo vale para cubrirse. El problema es si, llegado el vencimiento, el Banco Central les va a dar los dólares a las empresas al precio oficial como se comprometió. Si no lo hace, las demandas serán en la corte de Nueva York.
Los bonos de la deuda externa, que tienen rendimientos de hasta 16% porque se los considera de más riesgo, continuaron su excelente performance y subieron hasta 2% logrando que el riesgo país baje nada menos que 28 unidades (-1,8%) a 1.491 puntos básicos. El efecto psicológico está en que quebraron un nuevo piso, el de los 1.500 puntos. El 16 de agosto estos bonos tenían un riesgo de 1.609 puntos básicos.
En una quincena el riesgo cedió nada menos que 7,14% y fue un gran negocio para los tenedores de deuda, especialmente algunos fondos del exterior que cuando comenzaron a comprar Brasil, pusieron una pequeña parte de la inversión en títulos argentinos.
En este escenario, los dólares financieros fueron contenidos con intervención del Banco Central. El MEP cerró a $ 170,42 (+16 centavos) con una participación oficial de USD 14 millones. A pesar del esfuerzo, no consiguieron que cerrara por debajo de los $ 170 y se están acostumbrando a que este sea el nivel del llamado dólar Bolsa que subió apenas $ 1 a lo largo de un mes.
El contado con liquidación, con escasas operaciones y sin intervención, cerró en el mismo valor del día anterior en $ 170,56. No hay clientes con cuentas en el exterior para participar en este mercado. Apenas un puñado de compradores está activo y mueven entre USD 500 mil y 800 mil diarios. En las épocas de menos restricciones, negociaban más de USD 20 millones por día.
En el Senebi, el mercado que no aparece en las pantallas y los negocios se hacen de manera directa entre el operador y el cliente, el promedio que se pagó por el contado con liquidación continuó en $ 176,50 cuando la operación se hizo contra Letras de Descuento. El MEP, por su parte, cotizó a $ 172.
El “blue” tuvo una rueda donde cedió 50 centavos y terminó en $ 182, sin movimientos destacados. Pero para que esta calma fuera posible, hubo una gran actividad del Banco Central en la plaza mayorista, donde el dólar subió 6 centavos a $ 97,81. Como se vio obligado a satisfacer la demanda de los importadores y no contó con los dólares de liquidación del agro que está en conflicto con el Gobierno, tuvo que vender USD 80 millones que afectaron a las reservas que perdieron USD 86 millones y quedaron en USD 46.094 millones.
En las tres últimas ruedas, además de lo que vendió en la plaza de dólar MEP, tuvo que deshacerse de USD 270 millones para mantener calmado al dólar. El costo total en esos tres días, se estima en alrededor de 320 millones. Un volumen elevado por cierto porque el Central no quiere perder más de 20 millones diarios de las reservas de libre disponibilidad.
Por esta razón, salió a vender dólares al mercado de futuros para calmar la ansiedad de una devaluación y asegurarles el tipo de cambio a exportadores e importadores. Su intervención hizo que fin de diciembre bajara a $ 109. Hace cuatro ruedas estaba en $ 112.
De todas maneras, la tasa de devaluación para fin de diciembre y de enero es de 6% mensual, bastante por encima de 1,5% mensual que devalúa actualmente. Cuando se opera a futuro en estos niveles, es porque las certezas de devaluación superan a las dudas.
La Bolsa tuvo una rueda de toma de ganancias con un volumen de operaciones de $ 1.949 millones. Hasta poco después del mediodía, el S&P Merval, el indicador de las acciones líderes, estaba 1,7% arriba y a partir de allí comenzó a descender y terminó la rueda cerca de los mínimos del día con una baja de 1,59%. Los mayores afectados fueron Mirgor (-3,03%), Edenor (-1,85%) y Ternium (-0,88%).
Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- operaron $ 2.290 millones y cerraron con una notoria mayoría de bajas. Las caídas más importantes afectaron a Pampa Energía (-4,5%), Central Puerto (-4,1%) y BBVA (-3%).
Setiembre comenzó con una fuerte pulseada para contener al dólar. El esfuerzo del Banco Central crece cada día y voltea los cálculos para llegar con suficientes reservas al día de las elecciones de medio término. Respecto a las acciones, nada indica que la caída de ayer cambie su tendencia alcista. Sus precios en dólares siguen siendo irrisorios.