El ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó el viernes en Bariloche que el resultado del índice de precios al consumidor (IPC) de junio arrojará un dato “parecido” al 3,3% de mayo, aunque aclaró que la inflación se encuentra en un camino “descendente”. Si bien reiteró que la meta anual del 29% que fijó en el presupuesto sufrió “un desvío”, no blanqueó cuál es la nueva proyección oficial, aunque haya trascendido que ronda el 40 por ciento.
Al respecto, fuentes oficiales precisaron a Infobae que, en términos preliminares, el IPC de junio se ubica en torno del 3% y aclararon que en los próximos meses podría ubicarse entre el 2,5 y el 3 por ciento. Al respecto, indicaron que no se prevé un número parecido al 4,8% registrado en marzo.
Este alto índice inflacionario, aclararon las fuentes, seguramente se verá reflejado en un aumento de la tasa de pobreza, tal como lo anticiparon los expertos y como lo refleja el incremento de la canasta básica desde enero.
Entre los consultores privados que siguen la marcha de los precios, el consenso también arroja un índice cercano al 3% para este mes, con la excepción de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) que prevé un 4 por ciento; de todos modos, en términos anuales, las proyecciones coinciden en torno del 48% para 2021, salvo algunos casos que estiman que rondará entre el 44 y el 46 por ciento.
El estudio Eco Go que dirige Marina Dal Poggetto estima un 3,1% para junio, 25,4% desde enero y 49,5% en el último año. En el caso particular de los alimentos, calcula que la suba fue del 3,6% este mes. El director de LCG, Guido Lorenzo, también dijo que terminará “en torno al 3% para el mes y para el año mantenemos nuestra proyección de 50 por ciento”.
Camilo Tiscornia, socio de C&T, prevé “entre 3 y 3,5 por ciento para este mes, 25,5% desde enero, 50,4% el último año y 48% para 2021”, mientras que el ex viceministro de Economía y director de PxQ, Emmanuel Álvarez Agis, estimó que la inflación rondará el 46% este año, “con las siguientes anclas: salarios, tarifas, tipo de cambio, gasto público y agregados monetarios, de las cuales sólo se va a soltar algo de salarios y tal vez algo de gasto público, pero poco”.
Cabe recordar que el viernes, el ministro Guzmán reconoció que cualquier suba en el tipo de cambio se traslada a la inflación. “Con estos factores, si la inflación cursa el 3% mensual para abajo, terminamos con una fuerte apreciación del peso, en el marco de una brecha cambiaria que hace que ningún tipo de cambio sea competitivo”, explicó.
En tanto, Andrea Osorio, de la Fundación Capital dijo que “la inflación de junio se ubicaría en torno al 3,3% mensual, en línea con el mes previo y confirmando la desaceleración respecto del primer cuatrimestre del año (4,1% mensual en promedio)”. “Estimamos que los registros se acerquen mes a mes hacia el 3% mensual, incluso quebrando esa barrera en los meses previos a las elecciones”, afirmó.
Sin embargo, aclaró, “la estrategia de profundizar las anclas de precios (como los servicios públicos, las telecomunicaciones, los servicios de salud y los programas de precios de alimentos), sumado a la apreciación cambiaria genera más inflación reprimida, no resultando sostenible más allá del corto plazo”.
Por su parte, Andrés Borenstein, de Econviews, estimó 3% para junio y 46% para todo el año, mientras que Cynthia Moskovits de FIEL señaló que prevén una inflación del 4% y 50-51 por ciento, respectivamente. A su vez, Pablo Repetto de Gabriel Rubinstein & Asociados dijo que esperan “tres por ciento para este mes y para todo el año mantenemos 44 por ciento”.
“Para el segundo semestre esperaríamos que el menor ritmo de devaluación del dólar oficial y precios regulados sin aumentos debería ayudar a desacelerar el ritmo a la zona de 2,5 o menos, pero hay que monitorear de cerca porque las expectativas condicionan bastante”, aclaró, tal como lo entienden los propios gremios afines al gobierno, que han pedido reapertura de paritarias con un techo superior al 30% imaginado hace unos meses.