El jefe de gabinete quedó ubicado como la cúspide de la administración pública en Casa Rosada luego de que la unidad médica presidencial le prescribiera a Alberto Fernández cuarentena estricta en Olivos, sin reuniones públicas ni viajes. Cafiero definió junto a la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco, los ministros de Economía, Martín Guzmán; Trabajo, Claudio Moroni; y Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, la titular de la Anses, Fernanda Raverta y la jefa de AFIP, Mercedes Marcó del Pont, extender con un nuevo formato la asistencia estatal para el pago de hasta el 50% de los sueldos de junio que las empresas privadas deberán pagar la primera semana de julio. Cómo anticipó Ámbito, la tercera edición del ATP se direccionará sólo a empresas de hasta 800 trabajadores de acuerdo a un criterio regional y por sector de actividad.
Todas las empresas de hasta 800 empleados continuarán recibiendo el ATP pero, de acuerdo a su ubicación geográfica y a su rubro de actividad, en distinto porcentaje. Habrá una reducción gradual para aquellos sectores que hayan retomado su actividad y ahora, más que asistencia para sueldos, necesitan el acceso a créditos para cubrir capital de trabajo como insumos o alquileres. Para eso habrá tres líneas de préstamos. La línea Crédito 24 que entregan los bancos con garantía del Estado se va a ampliar, se sumará la línea Pyme Plus apuntará a un universo de pequeñas empresas que nunca habían sacado créditos bancarios, y línea para cooperativas a una tasa de 18% anual.
En cuanto al ATP fase 3, las empresas que están en zonas donde aún no se abrió la producción o pertenecen a sectores que tienen la orden de no funcionar, como es el caso de hotelería y turismo, seguirán recibiendo la ayuda del Estado para pagar el 50% de los salarios. En su mayoría se trata de rubros de empresas que operan en el área metropolitana de Buenos Aires (Ciudad y conurbano), Córdoba y alrededores, Gran Chaco y Río Negro, de acuerdo al último DNU de prórroga de la cuarentena. La reducción del aporte con un tope de hasta dos salarios mínimos (33.750 pesos) se sentirá en el resto del país, 18 provincias que por la baja en la curva de contagios ya superaron el aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO) e ingresaron en la etapa de distanciamiento (DISPO) con reactivación de la actividad económica en 85% del territorio nacional.
En cuánto al IFE, en el gobierno nacional destacan no sólo la asistencia metálica a los sectores más postergados sino también la bancarización de un universo de 9 millones de personas en estado de vulnerabilidad social que ya están identificadas para hacer operativa cualquier otra política asistencial. En el último tramo se inyectaron 90.000 millones de pesos en barrio críticos que destinan los fondos a compra de alimentos y ahora la Casa Rosada estudiará el impacto económico y social de la medida. En la próxima reunión del gabinete económico se avanzará en definir en qué regiones, aún con parate económico, es necesario sostener la medida.