El ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, se refirió este martes a la expropiación de la empresa Vicentin anunciada hora antes por el presidente Alberto Fernández y dejó una advertencia al compararla con la estatización de YPF durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. En ese sentido, dijo: “Hace algunos años se habló de soberanía energética y las cosas no salieron bien: baja inversión, necesidad de importar, caída de reservas, y finalmente estancamiento económico-social”.
Y añadió: Ayer se habló de soberanía alimentaria. Esperemos que se haya aprendido la lección: no bastan el Estado y los amigos del poder para que las cosas salgan bien. Esperemos..., pero haciéndonos oír y actuando”. Los mensajes en redes sociales del ex candidato presidencial llegan una semana después de su reunión con Alberto Fernández en la Quinta de Olivos. Del encuentro, realizado el pasado miércoles, también participó el ministro de Economía, Martín Guzmán.
La negociación con los bonistas y cómo edificar un plan para la pospandemia en medio de una crisis fenomenal fueron los ejes centrales del almuerzo. Fernández apuntó que Argentina debe encarar una reforma tributaria progresiva y Guzmán contó, para beneplácito del invitado, que ya estaba trabajando en la primera fase del proyecto. También se debatió, con tono de preocupación, sobre la brecha entre los distintos tipos de dólares que reinan en el mercado. Los tres dejaron claro que en el corto plazo habrá que ser más "finos" en la política cambiaria.
Lavagna, cuyo nombre suena con fuerza para presidir el Consejo Económico y Social para el Desarrollo, se ha convertido en un asesor presidencial en las sombras. Hay quienes lo ven como un dique de contención frente a los sectores de posturas extremas del cristinismo. Por ejemplo, cuando la diputada Fernanda Vallejos se expresó a favor de que el Estado se quedara con una parte de las empresas que son ayudadas económicamente por la pandemia, varias voces oficialistas, e incluso dos ministros, salieron a decir que había que prestarle atención. Lavagna se pronunció muy en contra en Twitter.
Hace algunos años se habló de SOBERANÍA ENERGÉTICA y las cosas no salieron bien: baja inversión, necesidad de importar, caída de reservas, y finalmente estancamiento económico-social.
— Roberto Lavagna (@RLavagna) June 9, 2020