El Gobierno mostró la primera señal de flexibilidad y bastó para que suban los bonos más largos en dólares y que el riesgo país bajara casi 4% a 3.496 puntos básicos debido a que los bonos largos con ley neoyorquina tuvieron mejoras de hasta 5,10% en el caso del Discount y de 2,40% cuando se trató del Par. Estas alzas fueron en dólares. La novedad de que las negociaciones no terminarán el viernes, sino que se prorrogarán dos semanas más, que es las fecha límite para no entrar en default, mejoró la predisposición de los inversores para asumir riesgo argentino.
“Si bien la propuesta está lejos de lo que aceptaría el mercado, que quiere ver algo de cash durante los próximos tres años y un valor neto de los bonos más elevado, además de qué en esos tres años se capitalicen los intereses, el gobierno tiene margen para mejorar la oferta y acercar posiciones con los acreedores. Por ejemplo, pueden capitalizar los intereses al uno por ciento anual”, señaló Federico Furiase, economista de la consultora Eco Go y profesor de la Universidad Torcuato Di Tella.
“Pero con eso no alcanza porque los acreedores querrán ver atrás de la negociación un plan económico consistente tras la pandemia donde les expliquen cómo van a corregir el déficit fiscal y la expansión monetaria que se generó en esta emergencia. Es la única manera que tienen de saber que el plan de pagos de la deuda es consistente”, agregó. Para Furiase, un default de la deuda junto a la emisión monetaria que se hizo para financiar el agujero fiscal “dejaría inestables a todas las variables de la economía”. Razón no le falta: un default en este estado de debilidad de la Argentina la arrimaría a una hiperinflación y a una disparada del tipo de cambio, además de trabar el ingreso de divisas porque faltaría financiamiento para las exportaciones.
Pero de la misma manera que los inversores asumieron riesgos, también se cubrieron. Tras las últimas medidas del Gobierno para restringir la suba de los dólares alternativos, reaccionaron con fuerza tras un día de paz cambiaria. Las alzas fueron superiores al 6%. El contado con liquidación en determinado momento del día, supero $ 120 y cerró a $ 119,15. El dólar Bolsa se acercó a ese techo y finalizó la rueda a $ 117,08.
Cada vez que se quiere acorralar a los dólares que operan con libertad, consiguen el efecto opuesto y exacerban las compras no solo de las grandes manos, sino de los ahorristas que se volcaron al dólar libre que se mantuvo en $ 120. Este nivel parece el piso que va a regir el futuro de la economía, con el agravante de que la brecha con el dólar mayorista se estiró a 80% un nivel que no es soportable para una economía que necesita dólares y debe alentar las exportaciones y el ingreso de inversiones. Cuando las brechas son tan grandes, aparecen las tentaciones a sobrefacturar las importaciones y a sub facturar las exportaciones. Una parte de los productos gravados con retenciones, podrían salir por las fronteras sin ser declaradas.
En el mercado oficial no tomaron nota del movimiento y el dólar para los exportadores subió tan solo 8 centavos a $ 67,01, mientras en bancos y casas de cambio la divisa ´marcó un precio promedio de $ 69,31. Las reservas, sobre las que está sentado el Banco Central, no se mueven y subieron apenas 15 millones a USD 43.590 millones. La Bolsa subió, pero por milagro de las operaciones de contado con liquidación, que utilizan a las acciones para triangular con dólares cash y pesos. El S&P Merval aumentó 3,58% un porcentaje importante pero que fue derrotado por la suba de los dólares alternativos. Los negocios crecieron a una cifra importante de $ 930 millones un volumen que igualó a lo operado en ADR’s -certificados de tenencia de acciones locales que cotizan en dólares en Wall Street.
La demostración palpable de que las acciones no subieron por sus balances, sino por la facilidad para concretar operaciones de “contado con liqui”, como se lo denomina en la jerga de la City, es que Transportadora Gas del Norte, aumentó 11,94%. Otra alza importante fue la de Pampa Energía (+7,22%). Los ADR’s, en Estados Unidos fueron la contracara y tuvieron bajas generalizadas que no fueron de gran magnitud salvo en el caso de Despegar (-9.04%). En este mercado influyó el desmesurado aumento del dólar contra el peso.
Para el miércoles se espera otra rueda que tenga de protagonista a los dólares alternativos y a los bonos, en particular a los de ley extranjera. El jueves será un día importante, porque se vuelve a escribir la historia del AF20, más conocido como bono Dual porque, si bien se paga en pesos, en las condiciones de emisión está la opción del inversor de cobrarlo en la moneda local convirtiendo el importe original en dólares al tipo de cambio oficial actual más los intereses o al equivalente actual del precio en dólares más una tasa de 4,50% anual. Por supuesto, el tipo de cambo que se aplica a este bono es el oficial.
El gobierno ofrece tres títulos indexados por el costo de vida. El canje es voluntario, pero el mercado apuesta a que el Gobierno no va a destruir el financiamiento en pesos y cree que la oferta será ventajosa.