Mientras los periodistas esperaban a los jugadores de la Selección Argentina en el aeropuerto de Ezeiza, se cruzaron de casualidad a Carlos Tevez y, entre otros temas, el ídolo xeneize salió con unas críticas irónicas a la presidencia de Juan Román Riquelme en Boca.
Este año, Boca no jugó la Copa Libertadores y la eliminación temprana contra Cruzeiro en octavos de final de la Sudamericana fue un duro golpe para los hinchas. “Es difícil opinar desde este lado, más sabiendo que uno no se idéntica con los que están a cargo. Yo estuve cuando nosotros jugábamos la Libertadores y no hacíamos un buen papel y esta gestión nos pegaba. Yo no quiero hacer lo mismo”, dijo el Apache, pegando con sutileza y desnudando una vez más que no se fue de buena manera, pese a algunos intentos de disfrazar la relación que hubo en su momento. Como esa foto abrazados tras la conferencia en la que anunció su retiro.
“Es muy difícil opinar de Boca. No me gustaría que se sienta nadie ofendido, no es bueno estar de ese lado. Uno no ve bien a Boca y sería fácil pegarle”, agregó en hall del aeropuerto.
Claro, los palitos de Tevez respondieron a lo que le tocó vivir a él como jugador, cuando Riquelme estaba fuera del club y solía cuestionar a través de la TV el andar de los distintos equipos del Vasco Arruabarrena, Guillermo Barros Schelotto y Gustavo Alfaro, luego de su salida del club a mediados de 2014. Con el Apache siempre como emblema y con el número 10 en la espalda.
En medio de la conquista de torneos locales y ninguno internacional, una frase de Román que quedó grabada en la memoria de los hinchas de Boca fue la siguiente: "La Copa Libertadores vale como diez campeonatos argentinos. Ganar un torneo local con Boca es importante, pero ganar la Copa Libertadores es ser un buen jugador de fútbol. Si querés demostrar que sos bueno, tenés que ganar la copa", decía Román antes de ser presidente.
Aprobó la contratación de Gago
Sobre la llegada de Gago como entrenador, con quien compartió plantel varios años le deseo lo mejor. "A ver creo que le hace bien a la gente de Boca, ojalá le vaya bien". Y aprovechó para confirmar su ilusión de dirigir al club de su vida. "Voy a seguir dirigiendo, en Argentina es difícil pero voy a seguir para prepararme", aunque con está gestión parece imposible.
Su opinión de la posible llegada de Paredes
No solo habló de la gestión de Riquelme, sino que además se ilusionó con la llegada de Leandro Paredes a fin de año. “Como hincha a quien no le gustaría ver a Leo en Boca, sería muy lindo que pueda volver y estando bien. El fútbol argentino es muy difícil y si no regresas bien, cuesta”.