Fernando Gago se acerca a Boca
La candidatura de Pintita tomó fuerza por encima de Barros Schelotto. Enterate los detalles.
El entrenador de Chivas, Fernando Gago, está en el radar y en la conversación pública cómo posible nuevo DT de Boca Juniors. "La idea es que Herrón dirija contra Argentinos y después que asuma un nuevo entrenador”. La fumata blanca del entorno del presidente de Boca, Juan Román Riquelme, no demoró en salir por la chimenea del club argentino y detrás de ella fueron emergiendo, por oleadas, la ristra de candidatos a ocupar el puesto del renunciante Diego Martínez. Cuestión que llegó hasta Guadalajara...
Ocurre lo que tantas veces: la necesidad de instalar un sucesor “de peso” se erosiona con la realidad de un Riquelme que primero parece listo para entregar la botonera del manejo del vestuario y que, con el correr de las horas, va cediendo impulso. Sucedió otras veces, la última con Hugo Ibarra, que llegó como interino (igual que Sebastián Battaglia, su antecesor) y finalmente se quedó con el cargo de entrenador principal de la Primera por decantación. Así, el Ibarra al vestuario, Román al poder, se impuso como una lógica inquebrantable, hasta que los resultados, y el rendimiento del equipo, obligaron a otro golpe de timón, ya sin la chance de dejar a un DT del riñón que estuviera trabajando en Inferiores. Producto de esa anomalía llegaron los ciclos de Jorge Almirón y Diego Martínez, ambos interrumpidos antes de tiempo y sin ningún trofeo para agregar en las vitrinas, más allá del mérito del primero de llegar a la final de la Libertadores de 2023.
Por lo pronto, el arribo de Roberto Pompei, un nombre de alto perfil, ex integrante del cuerpo técnico de Hugo Ibarra que no estaba trabajando en la estructura del club, para hacerse cargo de la Reserva (hasta el sábado a cargo del mismo Herrón), es un tema que llama la atención. De mínima, da que pensar que el ciclo de Herrón podría extenderse más allá del domingo, o bien porque Riquelme no encuentra el candidato ideal, o bien porque quiere ver a su hombre de confianza en funciones y al infinito y más allá...
Guillermo Barros Schelotto se quedó esperando que su celular sonara, algo que hasta ayer no sucedió. El Mellizo tiene ganas de su revancha en Boca, hoy está sin club y estaría dispuesto a trabajar con Román, pero no come vidrio: sabe que su nombre no es fácil de digerir en el núcleo duro del riquelmismo, más allá de una relación cordial con JR, que nunca se rompió pese a abrevar en veredas opuestas del entonces plantel de los 2000 y en las actuales de la grieta política. De hecho, pese a que su nombre se impone por decantación (fue el último entrenador en forjar una marca propia, que tuvo momentos de muy buen juego, pese a la derrota en Madrid) y por su peso en encuestas de diversos medios y en redes sociales, fue perdiendo fuerza en la intimidad de la toma de decisiones. No está descartado, pero si alguna vez en Boca estuvieron enamorados de su regreso, ya no lo están.
El primer llamado de Riquelme fue a Guadalajara
Por eso mismo, este martes Riquelme decidió romper el hielo con Gago. Viene con un irregular presente en Chivas de Guadalajara, pero con banca en la dirigencia, al punto que se está hablando de una renovación de contrato. Pintita tiene cláusula de salida (cercana a los dos millones), en Boca gusta su estilo de juego, su ambición de búsqueda del resultado. A partir de ahora habrá que ver cuáles son las pretensiones de Gago y qué tiene Boca para ofrecerle, sobre todo si está dispuesto a poner el dinero de su salida. Se verá.
Esa cláusula es tanto a favor del club si quisiera despedirlo como a favor del entrenador en caso de que decida irse, y se acordó al momento de poner la firma en diciembre de 2023, cuando llegó a México después de sus primeras experiencias en Aldosivi y Racing.
Eso sí, Boca deberá poner cerca de 2.000.000 de dólares para tener a su DT, lo que no supone un problema si Román está convencido de que el futuro es con Gago al frente del equipo. Con los objetivos pesados que hay por delante: los cuartos de final de la Copa Argentina, clasificar a la próxima Copa Libertadores por la tabla anual y armar el equipo para el Mundial de Clubes de 2025 en Estados Unidos.
Los que no sobrevivieron
Después, hay candidaturas que no sobreviven una noche. El último que se sumó, vía algún reporte de la prensa brasileña, fue Luis Zubeldía, hoy en San Pablo. Hay otros entrenadores que se descartaron hace días (Pekerman, Kily González, Eduardo Dominguez, Fernando Ortiz) que dieron toda la vuelta para ser instalados -y descartados- por segunda vez.
En estas horas apareció la figura del “tapado”, el famoso “elegido” por Román con el que “ya está hablando”, según reportan terminales del riquelmismo, sin habilitar mayores datos. ¿Negociación cierta y, entendiblemente secreta, o globo de ensayo para ganar tiempo? Como fuere, Riquelme sabe que se juega una carta pesada. Ya sin tanto crédito en la elección, empieza a pesar que el último título fue con Ibarra, allá tiempo atrás. Así está Román, sin margen de Herrón...