Con V de valiente. De voluntarioso. De virtuoso. Con V de Vélez. Es el Fortín el primer equipo argentino entre los cuatro mejores de América en este 2022, señores. Un equipo también milagroso. Uno al que muchos dieron por muerto anticipadamente y que se terminó convirtiendo en la máxima sorpresa de esta Copa Libertadores. Atrás quedó un inicio en la zona de grupos con cuatro partidos sin ganar (dos derrotas y dos empates). Dos triunfos al hilo, sin embargo, le permitieron avanzar a octavos para bajar a River. Y el miércoles por la noche a Talleres.
Todo con un blend 70% pibes y 30% experimentados. Todo, también, con un estilo Cacique Medina que parece calzar perfecto en la horma de este Vélez. Porque la intensidad que pide el DT encuentra del otro lado a un plantel joven, con ganas de hacer el trabajo y feliz por encontrar los resultados en la máxima competencia del continente.
Vélez, dominador en toda la serie
El 4-2 del global es un fiel reflejo de lo que pasó en esta serie de cuartos de final. Después de una ida loca y cambiante, con un 3-2 que pudo ser para cualquiera, la vuelta fue más aplomada. Esto lo favoreció a Vélez, claro, porque ya había sacado la ventaja inicial en el Amalfitani.
En esta vuelta, a Talleres se lo notó nervioso y al Fortín con un libreto bien aprendido. Más allá de algún pasaje en el inicio del segundo tiempo en donde el local apretó y tuvo una clara en la cabeza de Valoyes, fue Vélez el que siempre dominó el juego. No en posesión, pero sí controló cómo se jugó el partido. Lo pudo jugar de contra, morder en el medio y bien lejos de un Hoyos muy seguro en los centros que la T tiró durante toda la noche. Pudo haber sufrido menos porque antes de los cinco minutos de juego el VAR le anuló un gol a Pratto por una mano previa de Janson.
Janson, el mejor de la vuelta
El 11 terminaría otra vez siendo determinante para la V. Asistió, a los 34’ del ST, a Julián Fernández para sentenciar el pase definitivo del equipo de Medina. Aquí aparece la jerarquía de este blend 70-30. Porque el pibe de 18 años definió como uno de 30. Con total frialdad dejó en el camino a Herrera y definió con un ángulo cerrado. Golazo.
Vélez, así, se ríe de todos. De Talleres, Colón y River, los otros tres equipos que estaban en la llave. También de Boca, que al mismo tiempo jugaba con Agropecuario por Copa Argentina y sin Libertadores. Se ríe porque ahora irá a Río de Janeiro. Después de 11 años volverá a jugar una semifinal de Libertadores (en 2011 perdió con Peñarol y el Santos de Neymar sería el campeón). También porque si bien es una instancia tan definitoria como soñada no tendrá mucho para perder. Irá totalmente de punto.
Enfrente estará Flamengo, un equipo europeo que juega con los nuestros y viene de eliminar al Corinthians. Tiene a Gabigol, Arturo Vidal, De Arrascaeta, David Luiz y otros tantos. Pero allí irá Vélez con su ilusión a cuestas. Con el corazón en la mano como lo hizo Pratto en el Kempes, siendo el primer defensor de un equipo que se peló para llegar al top 4 de esta competencia. ¿Quién se anima a ponerse en el camino de la V azulada?
