Argentina cerró un año inolvidable y se clasificó al Mundial
La Selección igualó 0-0 con Brasil, pero como otros resultados la favorecieron, ya está clasificada.
No se dio el triunfo soñado frente a Brasil, como aquel de la final de la Copa de América, acaso el éxito albiceleste más importante del nuevo milenio. Fue empate, gris, sin goles, pero sirvió para que la Selección Argentina se clasificara a Qatar 2022.
¡Gracias! Nos vemos en un año 🙌 https://t.co/3CWhQraG0t
— Selección Argentina 🇦🇷 (@Argentina)November 17, 2021
No hubo brillo esta vez, faltó fútbol frente a un adversario que no contó con algunas de sus principales figuras. Pero ello no opaca una temporada soñada para el representativo que orienta tácticamente Lionel Scaloni, que este martes en el estadio San Juan del Bicentenario estiró su serie invicta a 27 partidos y le puso punto final a un año inolvidable que tuvo como principal hito la obtención de la Copa América en la casa del eterno rival.
Claro que lo que faltó en la provincia cuyana, se halló en otras canchas. La caída de Uruguay ante Bolivia, la de Chile frente a Ecuador en Santiago y el empate de Colombia ante Paraguay le permitieron a la escuadra albiceleste visar su pasaporte hacia el próximo certamen ecuménico, como para encarar los partidos que quedan con tranquilidad y probando variantes para la cita ecuménica.
No hubo grandes luces en la noche sanjuanina pero se puede destacar el despliegue de Rodrigo De Paul, uno de los futbolistas que más evolucionó a lo largo de 2021, la solidez del arquero Emiliano Martínez, que tuvo pocas pero respondió cuando fue llamado a actuar. No lucieron Lionel Messi ni Leandro Paredes, dos de los principales generadores de juego del equipo, que sintieron la falta de fútbol. Y tal vez ahí se encuentren las causas del discreto rendimiento ante los verdeamarelhos.
Pero también hay que resaltar el trabajo que hicieron los brasileños Fabinho y Fred en el centro del terreno, quienes, además de dificultar el funcionamiento del elenco albiceleste, le permitieron al equipo de Tite sacar algunas contras peligrosas de las que surgieron las pocas situaciones de peligro que generó la visita. Hubo poco de los dos lados y el empate terminó siendo justo.
Como era lógico de esperar, Argentina asumió el protagonismo ante su público frente a un seleccionado de Brasil que prefirió darle la iniciativa al local y salir de contragolpe. Y en ese contexto, al que mejor le salieron las cosas en los primeros 20 minutos fue al elenco visitante que dispuso de dos réplicas veloces, ambas desperdiciadas por Vinicius Junior, que en una oportunidad no supo darle continuidad a una buena maniobra de Fred y en la otra remató desviado cuando estaba cara a cara con Emiliano Martínez.
A la Selección Argentina le costó hacer pie en el mediocampo y a partir de ello se le dificultó trasladar la pelota. Hubo imprecisiones al por mayor y escasearon las jugadas de riesgo. Apenas si pueden contarse un disparo de Lautaro Martínez que terminó en un córner tras un tiro libre jugado rápido por Rodrigo De Paul y otro de este último a los 40, que exigió una salvada providencial de Alisson Becker.
Esta última acción terminó siendo la más peligrosa de los 45 minutos iniciales que se fueron sin emociones fuertes. Se notó la falta de fútbol de Lionel Messi y Leandro Paredes y ello generó cortocircuitos a la hora de generar la transición del mediocampo hacia adelante. Pero por otro lado el representativo nacional casi no pasó sobresaltos en su campo ante un rival que tuvo en Fred a su principal generador de fútbol, pero el volante no tuvo la compañía necesaria para desequilibrar.
Argentina siguió sin encontrar su juego en el primer cuarto de hora de la parte complementaria. Incluso sufrió por momentos a su rival, que, con Fabinho haciéndose patrón del medio, estuvo cerca de ponerse en ventaja a los 14 con un disparo de Fred desde la puerta del área que dio en la parte alta del travesaño y se fue por línea de fondo. Otra floja definición de Vinicius Junior a los 26 permitió que Dibu Martínez se ganara una nueva ovación, esta vez en San Juan.
Los cambios no variaron la historia. Las fricciones continuaron e incluso por momentos el partido se puso picante. Pero más allá de un par de amarillas que sacó el uruguayo Andrés Cunha, las cosas no pasaron a mayores.