River goleó 3-0 a Argentinos y sacó 9 puntos de ventaja en la cima
Con goles de Zuculini, Álvarez y Romero, el Millonario arrolló al Bicho y aprovechó el empate de Talleres.
River Plate demostró en el Monumental por qué es el líder indiscutido de la Liga Profesional: derrotó 3-0 a Argentinos, con goles de Bruno Zuculini, Julián Álvarez y Braian Romero, y sacó nueve puntos de ventaja sobre su escolta Talleres de Córdoba, que le ganaba 3-0 a Lanús y terminó empatando 3-3.
El primer tramo del encuentro mostró pleno dominio del local. Sin Enzo Pérez (Bruno Zuculini jugó en su lugar), sostuvo la presión alta, que le permitió robar permanentemente la pelota en campo contrario, a pesar de que el Bicho intentó moverla con prolijidad y buenas intenciones. Así, a los 8 minutos, con un remate cruzado de Rollheiser, tuvo la primera chance clara (tapó el arquero Lanzillota), y luego merodeó con intentos desde afuera del área con Álvarez y Palavecino.
El Bicho se vio asfixiado, más allá de que apostó a cumplir el plan de Milito: incomodar el inicio de las acciones con el desgaste de sus delanteros, los dos volantes abiertos bien atentos a la subida de los laterales, y orden con las líneas juntas en el retroceso, para no darle espacio a la creatividad millonaria. River no lo dejó. A los 27 minutos, un zapatazo de Zuculini pegó en el travesaño y picó dentro del arco, para romper la paridad y quebrar la resistencia visitante.
La Banda bajó un poco el ritmo vertiginoso, pero mantuvo la superioridad. Sólo un cabezazo de Ávalos, que un defensor sacó cerca de la línea representó peligro para el resultado. Sobre el epílogo, incluso, el dueño de casa pudo ampliar el score, con el tiro de Enzo Fernández que sacudió el palo derecho de la valla defendida por Lanzillota.
En la segunda parte, el Bicho pareció reaccionar. Algo más holgado ante un River menos intenso, comenzó a manejar la pelota y hasta le anularon (correctamente) un gol por falta. Pero el líder del campeonato necesitó apenas una ráfaga para pasar de ver en riesgo el resultado a golear.
Las dos jugadas fueron parecidas, separadas por dos minutos. A los 11′, Palavecino profundizó para el ingresado Braian Romero, quien tocó para Álvarez, que con el arco vacío confirmó su gran momento. Y a los 13, otra vez el ex Platense robó y soltó la daga entre líneas, esta vez para Álvarez, que le devolvió gentilezas a Romero: 3-0.
Allí, el partido terminó, porque no hubo competencia. Gallardo aprovechó para darles minutos a jugadores que necesitan confianza, como Carrascal, que pudo rubricar un gran gol a los 33′, pero el arquero se lo impidió (tenía pase para Romero). También para que Ponzio intentara un grito de alta facturo, y para el ingreso de Coronel, en Argentinos, que ofreció desparpajo.
Pero el triunfo local ya estaba decretado. Y con justicia, a partir de la agresividad de los laterales, dos centrales que conducen, Zuculini en modo Enzo Pérez, el mejor Palavecino desde que llegó al club y un Julián Álvarez en estado de gracia (es uno de los top scorers del certamen con 11 anotaciones).
Con esta victoria, River lleva 11 alegrías -nueve consecutivas en las últimas fechas- y dos empates. Sólo Gimnasia en La Plata e Independiente en Núñez pudieron quitarle puntos a un equipo en estado de gracia luego de su eliminación en los cuartos de final de la Copa Libertadores a manos del Atlético Mineiro de Brasil.
La agenda del Millonario hasta el final del torneo contempla los partidos ante Estudiantes (en La Plata), Patronato de Paraná (como local), Platense (en Vicente López), Racing Club (en el Monumental), Rosario Central (de visitante), Defensa y Justicia (en Núñez) y Atlético Tucumán (en el norte). Los hinchas sueñan con que sean los siete pasos que le faltan para alzar un nuevo trofeo.